Llegó el invierno. Algunos consejos prácticos compilados por Rupert Holmes y José Luís de la Viña nos ayudan a conseguir que nuestro barco pase una plácida y segura invernada.
Ya tenemos encima el invierno… La temporada finalizó y nos recuperamos de las últimas fiestas en el Club Náutico, es el momento preciso para sacar su barco del agua y prepararle una confortable invernada. Aunque no piense volver a navegar hasta el año que viene no es aconsejable que se olvide totalmente de su barco, dedique algún tiempo a prepararlo para invernar, estará protegiendo su inversión y, de lo contrario, cuando llegue la primavera, volver a navegar le podrá salir bastante caro.
Asegúrese de que el barco está debidamente cubierto
LA VARADA
Es imprescindible endulzar completamente obra viva, obra muerta, cubierta, maniobra y aparejos de todo tipo, utilizando, a ser posible una buena máquina de agua a presión. En la obra viva es preciso eliminar cualquier presencia orgánica, algas, caracolillo y demás. Tendremos especial cuidado en dejar perfectamente limpios ejes, hélices y arbotantes, así como grifos de fondo, tomas de agua y ánodos de sacrificio
1. ASEGÚRESE DE QUE SU BARCO ESTÁ PROTEGIDO
La prevención de potenciales daños es el aspecto más importante a la hora de invernar un barco. Si el barco está a flote asegúrese de que lo tiene en una zona abrigada, con bastantes defensas para poder protegerlo de los temporales más fuertes. Es aconsejable duplicar las amarras ya que si una se rompe quedará otra lista para sustituirla.
Si el barco está fuera del agua, el varadero deberá sostenerlo de forma segura, de preferencia en una cuna, sobre todo si se trata de un velero, o sobre caballetes y tacos. Asegúrese de que las lonas que lo cubran no están amarradas a dichos caballetes. En zonas expuestas es conveniente desmontar los mástiles de los barcos a vela ya que el efecto del viento en el aparejo, en algunos casos, es suficiente para volcarlos, particularmente con temporales especialmente fuertes. También se debe recoger todo el material textil cómo capotas, biminis y velas. Además de reducir los efectos del viento estos cuidados evitaran deterioros y prolongaran la vida estos equipos.
2. NO DEJE TAREAS PARA LA PRIMAVERA
Al final de la temporada puede ser tentador recoger el barco y no preocuparse con él hasta la primavera siguiente. Si hacemos esto nos arriesgamos a que se produzcan daños y problemas varios que afectaran el comienzo de la nueva temporada y que pueden fácilmente resultar en gastos innecesarios.
Arreglar a tiempo lo que se estropeó, aparte de evitar problemas potenciales, tiene algunos beneficios a la hora de poner el barco a punto en primavera. Además, los mecánicos, veleros, carpinteros, pintores y otros especialistas no tienen mucho trabajo en otoño y principios de invierno así que podrán fácilmente ocuparse de lo que necesite. Con suerte hasta puede que consiga un descuento pero si retrasa su cita hasta la primavera es posible que estos contratistas no puedan cumplir sus plazos.
El motor es quizás lo que más hay que cuidar
3. CUIDE DE SU MOTOR
Este es quizás el elemento más importante al que es preciso dedicar una especial atención – por lo menos asegúrese de que ha puesto un anticongelante adecuado en el sistema de refrigeración interno (especialmente en las costas del Norte) y de que ha enjuagado el agua salada de los intercambiadores de calor. También es aconsejable llenar totalmente el depósito de gasoil para evitar la condensación – las bacterias del diesel que obstruyen los filtros con tanta facilidad proliferan si hay agua en el depósito.
Este es también el mejor momento para hacer el mantenimiento anual del motor, cambiando el aceite y los filtros tanto del aceite como del combustible. De esta forma el motor queda listo para la primavera y beneficiará de la protección del nuevo aceite. Lo mismo haremos con las transmisiones e inversores.
Lo ideal es verificar también si es necesario efectuar otros trabajos de mantenimiento en el motor. Empiece por chequear si hay desgaste en el buje que sostiene el eje de la hélice, en el arbotante o en el tronco de eje. El buje debe estar bien ajustado al eje de la hélice pero si hay más de 1 mm de movimiento cuando el eje se mueve arriba y abajo o hacia los lados, deberá ser sustituido.
Hasta una hélice muy dañada se puede recuperar.
La hélice también debe ser examinada. ¿Tenemos daños en los bordes de las palas? ¿Encontramos áreas donde el metal presenta un color rosáceo? Esto es una señal de dezincificación debido a una protección anódica inadecuada. Hay que verificar también que la hélice, si es plegable o de paso variable, funciona bien y en su caso repararla o sustituirla.
4. CUIDE LOS EQUIPOS ELÉCTRICOS
Las baterías son fáciles de conservar pero se estropearan si no se mantienen durante el invierno. Lo ideal es cargarlas cada mes, a no ser que disponga de un cargador de baterías del tipo que se puede dejar conectado permanentemente. Se puede usar también un panel solar pequeño que sea suficiente para mantenerlas cargadas a tope y reponer la autodescarga que se produzca.
Aparte de eso, verifique que todos los equipos eléctricos funcionan – es normal no reparar en pequeños defectos. Por ejemplo, si no ha navegado de noche en los últimos tres meses puede no haber notado si hay bombillas fundidas o incluso luces de navegación que no funcionan.
5. MANTENGA EL INTERIOR DEL BARCO FRESCO Y SECO
Si el interior no se mantiene seco durante el invierno, el moho puede crecer rápidamente a través del barco estropeando tapicerías y maderas. Si tiene acceso a alimentación eléctrica, un deshumidificador es sin duda la mejor opción – busque un modelo que este concebido para uso náutico. Si no, es fundamental garantizar que hay ventilación suficiente para mantener el barco aireado. Las puertas de las cabinas y otros compartimientos deben quedar abiertas si es posible y los colchones y cojines se deben poner de canto para que se ventilen bien.
Si el barco tiene tendencia a desarrollar condensación y moho durante el invierno, lave todas las superficies expuestas con un producto anti-moho. Sin embargo esto no debería ser necesario en un barco bien ventilado. Vacíe totalmente los depósitos y circuitos de agua dulce, especialmente si existe la posibilidad de heladas.
6. VERIFIQUE LA ESTRUCTURA
Revise el casco y otras superficies por si hay arañazos, desconchones y grietas. Cualquier daño debe de ser evaluado para ver a que profundidad penetra en la estructura abriendo la grieta en V con un cincel afilado. Si el daño no va más allá del gelcoat, una reparación cosmética con gel del mismo color es suficiente. SI el daño alcanza a la fibra, hay que hacer una reparación profesional. No hace falta decir que es mejor concertar estos trabajos de mantenimiento antes de las prisas de la primavera cuando toda la gente quiere tener sus barcos a punto.
Si las fijaciones de la maniobra u otros equipos de la cubierta producen filtraciones, además de permitir que el agua penetre en el interior del barco, la madera o el núcleo de espuma de la cubierta pueden dañarse. Esto comprometerá la integridad de la estructura, por eso es bueno desmontar las piezas deterioradas y recolocarlas aplicando un sellador-adhesivo adecuado.
Verifique si hay desgaste en las velas.
7. VELAS
Verificar si hay pequeños fallos o desgastes en las costuras, cortes, roces y rasgaduras en el tejido mientras navega – los daños más mínimos se ven bien contra el sol – y al recoger las velas. Fíjese en particular en las zonas de mayor roce y tensión cómo el área del puño de driza, el puño de amura y el puño de escota y también en la baluma, las fundas de los sables y los parches. Si hay varias pequeñas áreas con problemas, marque cada una con cinta, para que el velero las encuentre con facilidad.
8. MANIOBRA Y CUBIERTA
Verifique la maniobra de cubierta y haga las reparaciones necesarias.
Asegúrese de que todos los equipamientos de la cubierta funcionan bien y con suavidad. Este es el mejor momento para decidir cualquier modificación que quiera hacer durante el invierno tanto en el diseño de la cubierta como en los equipos – es mucho más fácil decidir exactamente lo que es necesario cuando la experiencia de navegar el barco aún está fresca en la memoria.
Si hay algo que necesite reparación, cómo los winches, hágalo de inmediato.
Retire las drizas e inspeccione el aparejo
9. APAREJO
Las drizas, escotas y otros cabos se cubren de suciedad y sal durante la temporada – se deben quitar y lavar en agua dulce (sin olvidarse de pasar un cabo de guía si necesario). Examine los cabos para detectar roces y otros daños y sustitúyalos, o invierta su sentido si es posible.
Es aconsejable hacer un examen total del aparejo – es mucho mejor solucionar los problemas ahora que después, con las prisas del inicio de temporada. Dele especial atención a las zonas alrededor de las piezas vitales, como cadenotes incluyendo los terminales prensados de la jarcia, base de las crucetas y otros elementos del aparejo. Se debe comprobar que los extremos de las crucetas estén suaves. Verifique que las roldanas de la driza funcionan bien y lubrifíquelas con un spray de silicona.
10. EQUIPOS DE SEGURIDAD Y EMERGENCIA
Compruebe todos los equipos – verifique las fechas de caducidad de los cohetes y radiobalizas y reserve cita para hacer el mantenimiento de la balsa salvavidas y de los chalecos. Se debe comprobar que las líneas de vida y los cabos de arnés no tienen roces y si las líneas de vida tienen más de 5 años se deben remplazar debido a la degradación producida por los rayos UV.