Para disfrutar de la placidez de las calas e islas del otro lado del Mediterráneo, Diego Yriarte nos propone alquilar un barco - o tres - y zarpar hacia Malta, Grecia y Croacia.
Sería muy interesante triangular en un solo viaje tres destinos, o realizar tres viajes de chárter con diferentes barcos. Quizá lo más difícil sea elegir el orden en el que visitar Malta, Grecia y Croacia; motivos no faltan.
Pues por pedir, me gustaría una navegación por el Mediterráneo, con salida desde Barcelona, por ejemplo. Soltar amarras y dejar a estribor las islas Baleares, por babor Cerdeña; a estribor nos quedará Túnez y a babor Sicilia… en línea recta aproximadamente 600 millas, sin prisas y buena estiba.
HOMÉRICAS SINGLADURAS
El archipiélago formado por Malta, Gozo y Comino es una República, desde 2004 pertenece a la Unión Europea y tiene como moneda el euro, sus habitantes hablan Maltes, pero el inglés es de dominio público. Debido a su situación estratégica ha sido codiciada durante milenios y ha recibido la impronta de cuanta cultura haya pasado por sus escasos 316 km2 de tierra.
Malta no es solo apreciada por los turistas, sus condiciones climáticas la hacen ideal para regatear. Aquí un panorama de La Valetta y de la salida de la Rolex Middle Sea Race que suele tener lugar en octubre. Foto: Rolex / Kurt Arrigo.
Luego de varios días de travesía que no tienen porqué ser una odisea, llegaremos a la isla Gozo que, según los relatos, era la isla de la ninfa Calipso quien retuvo a Ulises sin lograr que olvidara a su amada.
Un poco de abrigo en puerto será bienvenido, las instalaciones de Marina de Mgarr son un buen sitio para llegar pero hemos de considerar hacer una reserva. Después de un merecido descanso, o incluso antes, es hora de ingerir el entorno con una buena degustación de productos locales, pura dieta mediterránea con particularidades celosamente conservadas. Para el día después quedará la degustación de calas y fondeaderos o quizá de sitios culturales como las construcciones megalíticas de Ggantija que son dos construcciones religiosas de las más antiguas que se conservan.
La isla de Gozo y la pequeña Comino han ganado prestigio mundial como centro de submarinismo. La calidad y temperatura del agua permite la práctica de esta actividad en todos sus niveles.
La singladura continuará hacia la mayor de las islas. Malta conserva siete milenios de historia y vive de ellos desde su resurgimiento en formato turístico después de la Segunda Guerra Mundial.
Posiblemente entrar a puerto de la capital, La Valetta, pague cualquier atisbo de aburrimiento que haya surgido en el viaje. La fortaleza fue construida por Caballeros que llegaron a la isla en 1530, es un excelente ejemplo de ciudad planificada del siglo XVI, diseñada en cuadrícula, con sistema de agua potable y residual.
Nacido en La Valetta, el personaje de cómic Corto Maltés ha viajado por todo el mundo. Aquarela de Hugo Pratt.
El viaje también puede comenzar aquí, en la marina Kalkara, donde es posible escoger entre 20 barcos de vela de chárter de entre 34 y 54 pies de eslora, varios modelos 2014, como el Jeanneau 439, o el Dufour 450 Grand Large. Malta ofrece un sin fin de posibilidades para todos los gustos, aunque para algunos sea suficiente con visitar la tierra natal de “El Corto Maltés”, el personaje de historieta de Hugo Pratt.
SIEMPRE GRECIA
Con tantas islas y calas que visitar en Grecia, lo difícil es escoger.
Es evidente que a quienes les apasione la historia, Grecia, como cuna de la civilización occidental, lo ofrece todo. ¿Quién no ha soñado con pararse en la Acrópolis, cerrar los ojos y trasladarse a su esplendor? Quizá, aun en momentos difíciles, parte de ese esplendor siga brillando en la sonrisa de su gente, en su amabilidad y buen trato.
Pues, ¿por donde empezar a visitar una tierra que se reparte entre 1.400 islas?
La navegación desde La Valetta hasta un puerto griego es de entre 300 y 400 millas. Me haría mucha ilusión conectar el Jónico con el Egeo, navegando por el canal de Corinto y al salir de su encorsetado pulular por cuanta isla encuentre. Este canal se acabó de construir en 1893, pero la idea venía de mucho antes, en el siglo I d. C. Nerón ordenó su construcción pero fue detenida poco después de su muerte debido al alto coste; aunque utilizaran 6.000 esclavos.
La idea original se remonta al siglo VII a. C. cuando Periandro de Corinto, construyó una rampa por la que arrastrar las naves por los más de 6 km de trazado. Ya le hubiera gustado tener los medios para hacer un canal; de hecho, con lo que pagaban los barcos por ser arrastrados de un mar a otro, permitió que su pueblo dejara de pagar impuestos. Pero vamos, que esto es un capricho mío, bien se puede optar por un barco de chárter en la zona y disfrutar de las islas en cualquier momento. A tal efecto, he consultado con Charter & Dreams y me han ofrecido varios barcos, particularmente me ha agradado un Lagoon 620, he pensado en las amistades y me pareció muy bien contar con las comodidades que ofrece un catamarán para navegar por estas aguas cristalinas, de calas generosas. La verdad que, a fin de cuentas, de navegar poco pues se trata de ir de isla en isla con el propósito de disfrutar de una y otra cala, y uno y otro restorán; claro, pues si hay algo más agradable que la amabilidad griega es su gastronomía.
SI ES POR ISLAS…
Dubrovnik es uno de los muchos puntos de interés de un viaje por la costa de Croácia.
Mi singladura por el Egeo bien pudo haber acabado en Rodas y mi intención es seguir de islas pero en Croacia; aunque comience por el continente, pues Dubrovnik está de paso y es imperdible. Lo cierto es que la distancia que separa estos dos puertos es de aproximadamente 800 millas. Si la intención es alquilar un barco existen muchas opciones; pero, me ha llamado particularmente la atención el alquiler de goletas de madera que es una excelente opción para grupos, pero si verdaderamente desea navegar a vela encontrará mejores alternativas.
Desde la ciudad de Dubrovnik y hasta el extremo norte del país, poco más de 200 millas, le esperan más de un millar de islas bañadas por el Adriático, algunas muy poco o nada habitadas, algunas de menos de una hectárea superficie, con calas y fondeaderos exquisitos, y ciudades plenas de arquitectura y cultura.
Tenga en cuenta que cuanto más al norte navegue más viento tendrá y que en otoño comienza a soplar el Bora que, además de frío, puede ser muy intenso… es hora de volver al sur.