Con tres citas electorales, 2015 será una interminable campaña electoral para nuestros políticos. El estrés es muy mal consejero así que lo mejor es tener previsto un método infalible de relajación: pasar unas horas a bordo de un barco.
En un país de tradiciones marineras como es España, encontramos muchas expresiones náuticas que en su origen pretendían aconsejar navegantes y predecir las condiciones del viento y de la mar. La política no es impermeable a esta influencia y solemos escuchar a nuestros representantes frases como “viento a favor”, “golpe de timón”, “abandonar el barco”, entre muchas otras. Una de las más impactantes y premonitoria ha sido la que pronunció María Dolores de Cospedal en una rueda de prensa allá por el 2013 al referirse al tema de la corrupción en el PP: “Que cada palo aguante su vela”.
Si los políticos dedicasen más tiempo a su barco y menos a las metáforas y clichés náuticos quizás recordasen mejor algunos valores que asociamos siempre con la náutica y que hacen falta en la vida publica cómo el trabajo en equipo, el esfuerzo y la tenacidad. Además, un barco permite mirar la tierra de otro prisma, pescar, dormir, hacer esquí acuático, fondear en una cala, y hasta participar en una regata para aguzar el espíritu competitivo, eso sí, respetando las reglas, para no terminar navegando en círculos o ser desclasificado.
Para que nuestros líderes no pasen más tiempo sin disfrutar de los placeres del mar hemos hecho una selección de cuatro barcos que se adaptan perfectamente a sus perfiles y necesidades; así que, hecha la puesta a punto, ¡todos al agua!
Mariano Rajoy: Catamarán Lagoon 620
Lagoon 620: el buque-insígnia de Lagoon tiene espacio para todo el Gobierno. Foto: Nicolas Claris.
Mariano Rajoy afirmó a propósito de las elecciones autonómicas que el PP tiene “el viento a favor”. Para respetar el equilibrio presupuestario consagrado en la Constitución y no marear a sus invitados, le recomendamos probar un amplio y estable catamarán de chárter, el Lagoon 620. Este multicasco acomoda bien a 16 personas, para que lo acompañe su Consejo de Ministros y así todos disfruten de ese viento tan favorable y lleguen incólumes al final de la legislatura.
El 620 es el buque insignia de Lagoon y el más grande que construye la marca del grupo Beneteau. Tiene casi 19 metros de eslora, 10 de manga, 27,5 toneladas de peso y un velamen de 230 m2 aunque es muy sencillo de manejar, para lo que contribuyen los winches eléctricos de Harken, o sea que, cualquier ministro lo puede gobernar.
Grandes ventanales, tapicerías en tonos claros y maderas cálidas son casi una extensión del pulcro despacho que Rajoy ocupa en la Moncloa. Las zonas de estar exteriores se comunican perfectamente con el enorme salón interior, que incorpora también la cocina, el comedor y el puesto de mando – se ve que está pensado para reuniones ministeriales. Con seis camarotes, solárium y muchos sofás, todos se pueden echar la siesta al mismo tiempo y dejar el barco a la deriva por unos instantes – seguro que no es la primera vez.
Pedro Sánchez: Boston Whaler 270 Dauntless
Nadie se hunde en un Boston Whaler.
Recientemente Pedro Sánchez comentó que uno de sus rivales prefiere “pescar en el río revuelto del desencanto”. Este no es claramente su cometido quizás porque prefiere pescar en las aguas revueltas del mar. Así que le proponemos un barco de pesca cuyas credenciales no podían ser más idóneas y que, aunque el PSOE se hunda en las encuestas y le azote un maremoto electoral, Sánchez podrá sentirse seguro a bordo de su Boston Whaler 270 Dauntless ya que se trata de un barco insumergible.
Este clásico instantáneo de la marca americana es mucho más que un barco de pesca pero sus líneas no claman lujo, lo que le viene bien al líder de un partido que ha olvidado un poco la conexión con su vertiente ‘obrera’. Todo es discreto en esta lancha de poco más de ocho metros de eslora, desde el baño al consumo. Tiene capacidad para 12 personas pero el puesto de mando está pensado solamente para una; aunque, con espacio al lado para un aspirante a patrón y mucha instrumentación de apoyo para no perder el norte.
Otra cosa buena es que si se aburre de la pesca, la Dauntless tiene motorización y porte suficiente para remolcar hinchables, esquiar, o hacer wakeboard y, evidentemente, comodidades para el crucero - o sea, es ideal tanto para un político en activo cómo jubilado.
Pablo Iglesias: Moth
En las condiciones de viento óptimas el Moth ('polilla' en inglés) puede volar. Foto: McConaghy.
En el agua no hay izquierda ni derecha así que es el elemento natural de Pablo Iglesias y aunque el líder de Podemos se empeñe en condenar los pecados de la casta sabemos que admite que el mismo peca de ‘arrogancia y soberbia’, algo que le puede venir bien en competición así que hemos elegido para él un barco singular, radical, muy de moda y que acapara atenciones: un Moth. Así, incluso si su partido no llega a causar el efecto mariposa que se anuncia, podrá por lo menos disfrutar del efecto polilla: volar sobre el agua a más de 25 nudos en un traje de neopreno que no hay que llevar a la lavandería, es solo lavar, secar y listo.
Iglesias no tiene que preocuparse por el pedigree de los Moth, aunque parezca que son algo novedoso y revolucionario su origen remonta a los años 20 e incluso al siglo XIX. Además, tienen esa aura de rebeldía y subversión que tanto gusta, quizás porque dan la sensación de cambiar las reglas del juego al batir Arquímedes en su terreno. Aunque siempre nos quedará Newton.
Alberto Garzón: Rodman Spirit 31 Open
El Rodman 31 Spirit Open es divertido y serio a la vez.
Alberto Garzón es el diputado más joven del Congreso y el actual coordinador general de Izquierda Unida. Le hemos seleccionado un barco español de perfil fresco, abierto pero muy práctico, en el que podrá relajarse, divertirse y preparar sus próximas batallas electorales: el Rodman Spirit 31 Open.
Garzón defiende otra estructura productiva para España, en la que las industrias de alto valor añadido impulsen un nuevo modelo de desarrollo económico. La industria náutica es un sector que combina la alta tecnología con las mejores tradiciones artesanales, emplea a un gran numero de trabajadores y tiene aún el potencial para ser un sector estratégico: un barco cómo el Spirit 31 es así un símbolo de un cambio muy revindicado e incluso de lo mejor que puede generar el ingenio humano.
Así que Garzón no tiene por qué temer críticas al dedicar su tiempo libre a navegar, además amarrando su barco en Málaga podrá visitar su círculo electoral más a menudo y ahorrar en hoteles ya que el Spirit 31 dispone de una cabina excelente y un aseo con ducha. Creemos que disfrutará mucho también de los asientos de popa, en forma de hemiciclo, desde dónde podrá ensayar sus contundentes discursos parlamentarios y cuándo haya terminado, solo tiene que empujarlos hacia los lados y desde allí mismo darse un chapuzón tonificante, qué tampoco hay que ser serio todo el tiempo.