Hay muchos mitos sobre tener un barco que frenan a las personas realmente interesadas en tener uno. Asimismo, a menudo resulta difícil encontrar la información y los recursos adecuados sobre la propiedad de una embarcación, por lo que la mayoría de gente cree que permitirse comprar un barco y disfrutar de la navegación está fuera de su alcance. A continuación te desvelamos las verdades escondidas tras los mayores mitos sobre ser propietario de una embarcación que darán la vuelta a esta creencia.
Mito nº 1: Sólo los ricos tienen barcos
La creencia de pensar que sólo los ricos pueden tener barcos es tan popular como falsa. Si bien es cierto que las personas con poder adquisitivo alto tienen más capacidad de comprar barcos más caros, no significa que sean los únicos que puedan disfrutar de esta posibilidad. La realidad es que prácticamente todo el mundo puede comprar una embarcación, si se dan las circunstancias financieras adecuadas. Hay una serie de barcos que tienen precios asequibles, estando disponibles en todos los tamaños y estilos. Por supuesto, si buscas el mejor yate de alta gama tendrás que gastar grandes cantidades de dinero, pero ten por seguro que no es necesario.
Por otra parte, mucha gente no piensa desde el principio que las embarcaciones pueden financiarse a menudo como los vehículos. Por lo tanto, incluso las personas que no pueden permitirse comprar un barco a priori, tienen la posibilidad de buscar los medios necesarios para disfrutar de la propiedad de uno. Así como hay modelos de todos los precios, también existen diferentes métodos de pago que se ajusten a tu presupuesto. El hecho es que cualquiera puede permitirse tener un barco, gracias a los recursos disponibles hoy en día.
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Cómo permitirse un barco
Financiar la compra de un barco
Mito nº 2: Sólo los que viven cerca del agua tienen barcos
Existen embarcaciones completas de fácil transporte, como esta lancha de proa abierta Bayliner VR5 Bowrider, perfecta para navegar en cualquier tipo de aguas. Foto: boats.com
Muchos aficionados a la navegación se sienten agobiados por el hecho de no vivir cerca de un lugar acuático que disfrutar. Por consiguiente, asumen que no pueden (o no deben) comprar una embarcación, ya que no la utilizarán con tanta frecuencia y no siempre tienen acceso al agua. Sin duda, los que viven a orillas de un lago (o río u océano) probablemente tendrán más tiempo para pasar en su barco sin tener que desplazarse, pero eso no significa que sean los únicos que puedan o deban poseerlos.
Los barcos vienen con remolques por una razón. Muchas embarcaciones de hasta 15 o 16 metros de eslora pueden ser remolcadas, dependiendo tanto de dónde vivas como si tienes el remolque y el vehículo disponibles. La otra opción es comprar una embarcación y pagar para que la atraquen o la almacenen cerca del agua, de modo que no tengas que transportarla cuando quieras hacer uso de la misma. En cualquier caso, hay muchas formas de sortear el hecho de no vivir justo al lado del agua cuando se está interesado en ser propietario de una embarcación y en la navegación como afición.
Más información sobre: Transporte de barcos
Mito nº 3: El mantenimiento del barco es caro
De nuevo, esto es algo que a menudo se perpetúa sin un marco de referencia. Aunque la propiedad de una embarcación conlleva algunos costes, no tienen por qué ser excesivos. De hecho, dado que tú eres quien tiene el control total sobre la elección de dónde y cómo guardar tu barco, así como el cuidado y el uso que le das; puedes elegir un mantenimiento básico y de bajo coste para reducir los gastos de tener un barco.
Es necesario tener claro que la posesión de un barco es una inversión y, por lo tanto, siempre habrá gastos de por medio. Sin embargo, es posible minimizar los gastos de esta afición si se toma el tiempo necesario y se prepara bien para aprender a ser propietario de una embarcación. Incluso existen consejos y recursos valiosos que te ayudarán a utilizar y almacenar tu embarcación de forma que requiera menos mantenimiento y conservación a lo largo del tiempo, de forma que no suponga ningún problema y sea asequible.
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Mantenimiento del barco
Cuánto cuesta mantener un barco
Mito nº 4: Los barcos usados son una pérdida de dinero
Comprar un barco de segunda mano puede ser ventajoso al incluir algunos accesorios extra o de mejor calidad que haya podido ponerle el anterior propietario. Foto: jeanneau.com
Para quienes intentan permitirse comprar un barco, los modelos más antiguos pueden ser la solución ideal. Comprar un barco de ocasión requiere investigar y asegurarse de que está en buenas condiciones, como todo lo de segunda mano. Hay algunas embarcaciones antiguas que pueden convertirse rápidamente en una pérdida de dinero, pero no es una garantía basada sólo en el paso del tiempo. Hay muchas cosas que influyen en este aspecto, como el cuidado que recibió la embarcación por parte de su anterior propietario y el estado en el que se encontraba cuando la compró.
En última instancia, siempre y cuando seas inteligente en tu compra, no vas a perder dinero sólo por elegir invertir en un barco antiguo.
Más información sobre: Ventajas de comprar un barco de ocasión
Mito nº 5: Si puedo conducir un coche, puedo conducir un barco
Aunque el manillar de un barco sea muy similar al de un coche, su funcionalidad va en consonancia total al manejo del resto de controles de la embarcación, diferente a la de cualquier otro vehículo. Foto: azimutyachts.com
Aunque tener algo de experiencia en la conducción definitivamente ayuda, conducir un barco no es en absoluto como conducir un coche. Aparte de tener el volante parecido, los coches y las embarcaciones tienen muy poco en común en cuanto a su funcionamiento. Los barcos, para empezar, no tienen frenos. También hay reglas diferentes en el agua, incluyendo la falta de señales de stop y espacios designados para la conducción, por lo que es importante tomar una clase de navegación antes de salir al agua con tu embarcación.
Conducir una embarcación no es difícil, por supuesto. Aunque se necesita algo de formación y tiempo para aprender a manejar la embarcación en el agua. En la mayoría de los casos, es imprescindible disponer de una titulación náutica según el tipo de embarcación y ámbito de navegación. Sin embargo, siempre que esté dispuesto a practicar y a aprovechar los cursos de conducción y otros recursos para ayudarle, será bastante fácil aprender a conducir una embarcación con seguridad.
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Prevención: antes de zarpar
Checklist antes de salir a navegar
Ahí lo tienes: cinco de los mayores mitos sobre tener un barco desmontados. Ahora que tienes la información correcta, puede que cambies de opinión sobre la compra de un barco después de todo. La navegación es para un público mucho más amplio de lo que la mayoría de la gente piensa. Aprovéchalo de ello y descubre lo mucho que puedes divertirte en el agua.