Alquilar un barco en Cerdeña es uno de los mejores planes que pueden hacer los amantes de la navegación. Vamos a descubrir algunas de los las mejores zonas de la isla para disfrutar de unas vacaciones de ensueño a bordo de un velero o de un catamarán de alquiler.
Costa Esmeralda
Una de las partes más interesantes para navegar, debido a su litoral repleto de calas y playas turquesas, es la Costa Esmeralda. Situada en la costa nordeste, con 55 kilómetros de longitud, la Costa Esmeralda es sin duda una de las áreas más reconocidas de Cerdeña por su belleza. Aquí se concentra gran parte del turismo de la isla, sobre todo en Porto Cervo, donde se encuentra la mayoría de los hoteles, restaurantes de lujo y las mejores instalaciones para realizar todo tipo de actividades náuticas.
Portisco. Fuente de la imagen.
El itinerario por la Costa Esmeralda puede empezar en Portisco, un pequeño puerto situado en la ciudad de Olbia, donde se encuentra el aeropuerto principal de la isla y la base de alquiler de barcos. La marina de Portisco ofrece una posición ideal para un crucero. Si navegamos hacia Palau, un puerto muy transitado y lugar de destino de ferrys procedentes de Córcega y del archipiélago Maddalena, veremos como el viento ha esculpido las rocas de un tramo de la costa generando curiosas formas entra las cuales destaca la La Roca del Oso, una enorme roca granítica que el viento ha moldeado con la forma de un oso apoyado sobre sus patas.
La Maddalena
Situado en la costa noreste de Cerdeña, en el estrecho de Bonifacio que separa Cerdeña de Córcega, el maravilloso archipiélago de La Maddalena consta de siete islas principales (La Maddalena, Caprera, Santo Stefano, Spargi, Budelli, Santa Maria y Razzoli) rodeadas de preciosas playas. La Maddalena es la más grande del archipiélago y un destino perfecto para disfrutar de los pasajes y de la belleza natural de la isla durante unas vacaciones en barco de alquiler.
La Maddalena. Fuente de la imagen.
Esta zona es ideal si queremos un chárter de una semana. Necesitaremos tiempo para visitar el archipiélago en barco, ya que las condiciones de navegación no suelen ser muy fáciles, debido a los numerosos escollos que se reparten por la costa y al Mistral que sopla por la zona en verano (entre 20 y 25 nudos de intensidad media). Desde aquí podremos navegar hasta las Bocas de Bonifacio, donde se esconden calas a las que sólo se puede acceder en barco o tras largas caminatas. Aquí encontraremos verdaderas esculturas naturales de granito y playas de arena blanca, entre ellas la famosa Playa Rosa de Budelli.
Santa Teresa de Gallura y Capo Testa
Situada en el Estrecho de Bonifacio, en uno de los puntos más septentrionales de la isla, Santa Teresa de Gallura es un pueblo de 5.000 habitantes que tiene en su entorno playas espectaculares de arena blanca. Merece la pena visitar algunas de ellas: Rena Bianca, la más conocida y frecuentada, Rena Majore, Capo Testa, Santa Reparata, Valle dell'Erica, Valle della Luna y Vignola.
Playa Rena Bianca. Fuente de la imagen.
La marina de Santa Teresa está entre los puertos más eficientes de Cerdeña. En el puerto se encuentran todo tipo de servicios y en el pueblo hay numerosas tiendas y una buena oferta de restaurantes. A un par de millas de Santa Teresa se encuentra Capo Testa, uno de los mejores lugares para disfrutar de un paisaje natural muy original. Se trata de una pequeña península cubierta de roca graníticas erosionadas por el viento. Las piedras tienen formas, geométricas, antropomórficas y de torre, como la Parete della Luna que alcanza los 130 metros de altura. Dispone de buenas zonas de fondeo sobre arena a ambos lados del promontorio donde luce el faro.
Isola Rossa
Isola Rossa. Fuente de la imagen.
Situada al norte de la isla, en el tramo que va de Santa Teresa de Gallura a Castelsardo, la Isola Rossa es un pequeño pueblo de pescadores. La isla, presidida por su islote de granito rosado, consta de un sencillo puerto deportivo donde siempre encontraremos plazas libres para nuestro barco de alquiler, dado que apenas sale mencionado en las guías de navegación. El lugar tiene encanto suficiente para disfrutar de una estancia relajada, el pueblo ofrece tiendas y algún restaurante turístico. Isola Rossa también dispone de una zona de fondeo junto a la playa, protegida por el islote y el propio puerto.
Stintino y Asinara
En el extremo norte occidental de la isla se encuentra Stintino, una de las localidades más apreciadas de Cerdeña y meta turística de primer orden. Con sus playas de arena blanca y finísima y aguas de un azul turquesa, Stintino es un auténtico paraíso para los amantes del mar. Aquí se encuentra la mejor playa de Cerdeña, La Pelosa, caracterizada por una arena blanquísima y un mar cristalino. El viento que azota esta playa la hace ideal para practicar kitesurf. La misma belleza encontraremos en la cercana playa Pelosetta, donde se puede también dar un paseo hasta llegar al islote situado frente a la playa en el que hay una torre aragonesa del siglo XIV, la Torre de la Pelosa.
Playa La Pelosa. Fuente de la imagen.
Frente al promontorio se encuentra Asinara, una isla de belleza absoluta y hoy reserva natural protegida. Su historia la ha hecho ganarse el apelativo de 'isla del diablo': en el siglo XIX fue un centro sanitario de cuarentena, un campo de prisiones durante la Primera Guerra Mundial y una de las más importantes colonias penales de Italia. Además de aportar encanto, su historia singular ha permitido que la zona permaneciera aislada durante casi un siglo, garantizando la conservación de las zonas naturales y la fauna salvaje, que incluye especies raras y en vía de extinción, como el asno albino.
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