Presentamos cinco barcos que merecen una mención especial por la emoción de la escena, la excelencia de la marca o el tremendo ‘factor Bond’ del modelo. En 'Sin tiempo para morir', la última entrega de la saga que se estrena en España el 1 de octubre, el barco de Bond será el Spirit 46.
James Bond, el agente secreto 007, no suele estar a más de unos pocos fotogramas de subir a una lancha a motor clásica y conducirla a toda velocidad, como si la hubiera robado, por la superficie del agua o incluso en las profundidades del mar.Sin embargo, no todos los barcos de Bond son ultra-sofisticados. De hecho, algunos son bastante modestos pero, así como sus coches, todos tienen algo especial que los ha hecho destacar sobre todo por el hecho que alguien como Bond los ha disfrutado..
En 'Sin tiempo para morir', la última entrega de la saga que se estrena en España el 1 de octubre, el barco de Bond es el Spirit 46, uno de los yates de estilo clásico del astillero británico. El velero, de 14,5 metros de eslora aparece en la película en la que se ve a Bond disfrutando de su jubilación en Jamaica. Con su proa afilada y una cubierta despejada, el velero puede alcanzar los 18 nudos en navegación y presenta el rendimiento de un yate de regatas, según el constructor. No es la primera vez que vemos a Bond a bordo de un barco del astillero británico. La colaboración de Spirit Yachts con las películas de James Bond comenzó cuando un yate Spirit 54 fue elegido para aparecer en la película de 2006 Casino Royale, en la que se puede ver a James Bond y Vesper Lynd en Venecia a bordo del barco.
Daniel Craig, con el Spirit 46. Fuente: NO TIME TO DIE / Danjaq / LLC / Metro-Goldwyn-Mayer Studios
El Spirit 46 solo es el último de muchos barcos que han aparecido en las películas de Bond. Hemos seleccionado algunos de los miembros ilustres de la saga.
1. Firey Huntress – Desde Rusia con amor (1963)
Para muchos Sean Connery será siempre el Bond perfecto y para algunos el Fairey Huntress será siempre su mejor barco. Desempeñó un papel estelar (al lado del aparentemente intercambiable Fairey Huntsman) en ‘Desde Rusia con Amor’ y sus orígenes y diseño no podrían ser más británicos.
Fundado por Sir Richard Fairey en los años 40, Fairey Marine comenzó construyendo veleros. Ya en los años 60 y bajo el mando de su hijo Richard, el astillero construyó su primer crucero a motor. El nuevo responsable de la empresa era un entusiasta de las regatas a motor en mar abierto y quería construir una motora capaz de navegar a gran velocidad y pleno rendimiento, un barco que destacara frente a sus rivales y para esto consiguió usar los diseños de casco del legendario Raymond Hunt. Después del original de 7 metros, Fairey diseñó y construyó sus propios cruceros rápidos y tanto el Huntsman como el Huntress de 9 metros aparecen en la película de 1963.
En la escena clave, Connery logra huir a bordo del Huntress equipado con un intraborda Interceptor V8 mientras que uno de los Huntsman de los malos tenía Peter Twiss al timón , un piloto de pruebas que batió el record mundial de velocidad en vuelo. Después de la película, estas estupendas lanchas lograrían la condición de leyenda que efectivamente merecían, ganaron en varias regatas offshore como la dura Cowes- Torquay e incluso sirviendo en la armada británica cómo lancha preferida de los Royal Navy Skippers. Pregunte a cualquier piloto de pruebas y a casi todos les gustaría tener un Fairey Huntress, así que nada más hay que decir.
Los malos persiguen a Bond – la lancha merece todo su éxito pos-007
2. Glastron GT150 - Vive y deja morir (1973)
Un Glastron GT150 de 1972 se lanza en una larga e inverosímil persecución a través de los canales del estado del Luisiana en la que es seguramente una de las escenas de barcos más memorable de la historia de 007. Equipado con un motor fueraborda Evinrude Starflite 135hp, el cenit de la escena es un salto récord de casi 35 metros en el que Roger Moore sobrevuela el sheriff que lo persigue.
Obviamente hubo que hacer algunos cambios para realizar esta proeza – por lo menos se añadieron un par de carriles de madera en el casco para mantener la embarcación a nivel en la rampa y se reubicó el puesto del piloto en el centro de la bañera para ayudar a mantener el equilibrio durante el vuelo. Aún así, se dice (aunque no hay confirmación) que se usaron cerca de 25 barcos en el rodaje de la escena de persecución, y fueron necesarias 100 tomas solo para la escena del salto. Muchos de los barcos sufrieron daños o quedaron destruidos en los ensayos y en el rodaje, pero teniendo en cuenta que en esa época los efectos especiales no podían solucionarlo todo, el resultados es magnífico.
La Glastron GT150 se volvió un clásico de culto, hasta aparecía destacada en el cartel de la película y registró más éxitos cinematográficos como en ‘Outlaw Blues’ tres años más tarde.
La Glastron GT150 es la estrella de Vive y Deja Morir.
3. Lotus Esprit Turbo Sub - El espía que me amó (1977)
Ninguna lista de barcos de James Bond quedaría completa sin el Lotus submarino. Basado en el Esprit Turbo lanzado en el Earls Court Motor Show de 1975, su diseño de inspiración italiana impresionó de sobremanera al productor de la película de 007, que lo pudo apreciar en primera mano a la puerta de los estudios, gracias a un astuto relaciones publicas de Lotus.
En la película, el coche viene equipado con toberas instaladas por detrás de la matrícula para lanzar cemento (sorprendente premonición de Q), además de cortinas de humo y la capacidad de desplegar minas y lanzar torpedos. Pero es en el modo ‘subsurface’ cuando realmente demuestra su garra al disparar un misil vertical para eliminar un helicóptero que lo persigue. Cuando finalmente emerge de las olas en una playa de las Bahamas, lo hace con el mismo impacto que Ursula Andress en ‘007 Contra El Doctor No’, y desde entonces su lugar en los corazones de los fans de Bond queda asegurado. Es obvio que no todo es totalmente real pero su huella es tan profunda que ha llevado a una generación de coches submarinos híbridos de verdad – y incluso inspiró un inglés a crear un barco de motor fueraborda con exterior de Esprit, conocido por el brillante nombre de ‘Flotus’. El Esprit de 007, también conocido como Wet Nellie, se subastó en Septiembre de 2013 por 640.000 €.
James Bond Coche submarino de Lotus en El Espía Que Me Amó
4. Glastron Carlson CV23HT - Moonraker
Este es otro de los barcos de James Bond que viene equipado con extras especiales. En una emocionante persecución náutica en el rio Amazonas, Roger Moore se pone de nuevo en la línea de fuego a los mandos de un magnífico Glastron Carlson CV23HT. Este modelo hardtop botado en 1978, dos años después de que saliera el modelo CV23, es uno de los 300 que se construyeron, y uno de los tres que lucían la pintura personalizada ‘metal flake’ en gris plata.
Todavía, ya que obviamente la exclusividad del modelo no era suficiente, el barco fue afinado por los genios de la Sección Q con torpedos, minas y un par de alas, lo que le permitió a Bond escabullirse de Jaws y del Glastron SSV que lo perseguía justo antes de saltar sobre las cataratas de Iguazu. Las alas eran poco convincentes pero el barco en si es un fuera de serie.
El Glastron Carlson con pintura gris plata es un barco de excepción.
5. Sunseeker Sovereign 17 - Quantum of Solace (2008)
Los Sunseeker son habituales en las películas más recientes de 007 y ya que estamos ante el astillero británico de referencia en los barcos a motor . Nos podemos imaginar a los hombres del marketing de Sunseeker frotándose las manos y hablando de ‘sinergia’ mientras la pantalla muestra el Superhawk 43 en ‘Quantum of Solace’. Y también imaginamos lo contentos que se habrán puesto cuando Halle Berry apareció en bikini en un esplendido Superhawk 48 en ‘Muere Otro Día’. Aunque en ‘Casino Royale’ aparezcan dos Sunseekers con el abiertamente deportivo XS 2000 y el Predator 108 – es el relativamente modesto Sunseeker Sovereign 17 de ‘Quantum of Solace’ que realmente nos convence.
El barco vintage (con un estilo casi Riva) construido en 1970 y restaurado en 2005 para celebrar la tradición de Sunseeker, nos remite a un tiempo en el que la marca era sinónimo de pequeñas lanchas deportivas, y por eso está bien que Robert Braithwaite (el presidente de Sunseeker) tenga un pequeño papel al inicio de la peli como patrón del barco. En otra escena, Bond (Daniel Craig) también da un paseo en el Sunseeker 17 de camino a la casa en Toscana de su supuesto aliado, Mathis. Obviamente que no es el Sunseeker más grande que ha aparecido en una película de 007 y no podemos disfrutar de ninguna modificación extravagante, pero podría decirse que no hay otro modelo más clásicamente Bond que este.
El Sunseeker Sovereign 17 destila Bond por todos sus poros vintage.