Ser madre y deportista de élite es posible. Así lo afirma Blanca Manchón, quien ha superado todos los obstáculos en su carrera profesional tras tener a su hijo y ahora se prepara para representar España en el windsurf de Tokyo 2020.
Blanca Manchón fue la regatista más joven de la historia en participar en unos Juegos Olímpicos cuando apenas tenía 17 años, en Atenas. A lo largo de su carrera profesional, ha sido seis veces campeona mundial de windsurf. Incluso, en 2010, consiguió ser nombrada la mejor regatista del mundo. Sin embargo, después de tener a su hijo en 2016, se ha enfrentado a una lucha constante al tener que volver a demostrar su talento y mostrar al mundo que se puede ser madre y deportista profesional a la vez.
Hoy Blanca comparte sus vivencias en sus redes sociales, Instagram y Facebook, seguidas por más de 13.000 y 23.000 personas, donde muestra a sus seguidores cómo combina sus entrenamientos, regatas, viajes... con el ámbito familiar.
En esta entrevista, Blanca nos explica su experiencia antes y después de ser madre. Asegura que se puede llevar “una carrera deportiva con una vida familiar”, pero cree necesaria la ayuda del Estado. Ahora se prepara para Tokyo 2020 priorizando en su rutina los ejercicios de fuerza y la calidad de los entrenamientos en el agua. Su próxima meta es conseguir una medalla en unos Juegos Olímpicos.
¿Cómo te sientes al haber superado todos los obstáculos que se han puesto en tu camino?
Siento que he conseguido tener todo con lo que siempre he soñado sin renunciar a nada. Todo llega y estos años de esfuerzos y sacrificios, sin duda, han sido muy gratificantes y ahora tengo la recompensa. Tokio es un sueño y voy a por todas.
Sin embargo, ¿cómo te sentiste cuando te abandonaron tus patrocinadores?
Me hizo darme cuenta de que tenía que ponerme las pilas y que la realidad en España estaba así de cruda. Quería cambiar esta situación y demostrar públicamente que las dos cosas son compatibles (ser madre y windsurfista profesional) y que es algo que las marcas y las instituciones deben promocionar. Que no haya que elegir ser madre o deportistas en el 2019 es algo básico.
¿Cuál fue tu motivación para sacar fuerzas tras ese abandono?
La superación personal. Me centré en entrenar y navegar mucho, que era lo que me apetecía y lo que más me gusta. Mi marido me ayudó mucho y me apoyó en momentos que casi decido retirarme porque veía injusto que me estuviera costando el dinero competir y entrenar, pero, finalmente, todo salió bien.
Manuel, el marido de Blanca, representó para ella un pilar importante para no tirar la toalla.
¿Cuándo volvieron a contactar contigo los patrocinadores?
De los antiguos nunca más se supo, pero gracias a los medios de comunicación y a mi nuevo equipo que me lleva a representación, empecé a salir en las noticias por haber ganado el mundial de Raceboard 7 meses después de tener a mi niño y ahí empezó todo. Empezaron a llamar y se abrieron puertas y ventanas, todos enamorados de mi historia y de lo que transmitía, no por las medallas, si no por lo que había conseguido superar. Los primeros fueron el Instituto Español; que se volcó desde el primer momento en mí, luego fiché por el Club Náutico Puerto Sherry; que supuso también una gran ayuda y, posteriormente, se ha unido Hero y Río de Vida; que es una iniciativa del Ayuntamiento de Coria, todas con un contrato económico y una relación excelente.
Como mujer windsurfista de élite que, pese los obstáculos, nunca ha tirado la toalla, ¿cuál es tu opinión respecto la igualdad de género en el deporte náutico?
Creo que en vela no hay mucha distinción por ser hombre o mujer hay disciplinas tanto para chicas, mixtas y para chicos. Nunca me he encontrado problemas de machismo en mi deporte.
16 años después de tus primeros JJOO en Atenas, te enfrentas ahora a tus segundos juegos en Tokyo. ¿Cómo es esa sensación de volver a vivir la experiencia de nuevo?
Es una emoción tremenda porque la Blanca de ahora no tiene nada que ver con la Blanca que fue a Atenas. Ahora voy con muchísimas posibilidades de coger una medalla y con la ilusión y los nervios de lo que supone estar en unos Juegos Olímpicos, los cuales quizá sean los últimos. Pienso disfrutarlo muchísimo y vivir la experiencia al máximo.
Y ahora, ¿cuál es tu rutina de entreno para estos próximos Juegos?
Le estamos dando mucha prioridad a los entrenos de fuerza y a la calidad de los entrenamientos en el agua. Tengo nuevo entrenador de agua que me está ayudando mucho a nivel de material, así como de técnica y haciendo que vaya muy rápida en condiciones de viento que me desfavorecen o me desfavorecían. Queremos llegar físicamente muy fuerte a los juegos el nivel es altísimo y hay que llegar preparada para cualquier condición de viento. Entre mis rutinas de entrenamiento físico está la bicicleta, la natación y el entrenamiento de fuerza en el gimnasio.
Sevillanas, windsurfistas, madres… Marina Alabau y tú tenéis muchas cosas en común. Entre ellas, aspirar siempre a los puestos más altos hasta el punto de convertiros en grandes rivales. ¿Qué ha representado para ti Marina Alabau a lo largo de tu carrera?
Marina ha sido mi rival durante mucho tiempo y a veces hemos entrenado juntas. Cada una tenía un modo de entender la competición y lo ha hecho a su manera. Creo que sin ella no hubiera conseguido todos mis logros en mi carrera, ya que ha hecho que no me relaje nunca y que siempre quiera dar mi 100% .
Ella ha tenido siempre mucho apoyo dentro de la Federación y eso le ha dado mucha tranquilidad que yo nunca he tenido. Eso a nivel mental ha sido clave. La respeto mucho como deportista y hemos vivido grandes momentos donde las dos hemos conseguido triunfar.
Marina Alabau, la gran rival de Blanca, ha sido clave en su carrera profesional para dar siempre su 100%.
¿Cómo dirías que ha cambiado tu vida en estos últimos años?
Totalmente ha cambiado a mejor. Ahora soy yo quien controlo cómo se hacen las cosas y me siento cómoda haciéndolas. Creyendo lo que hago, he tenido que buscar la motivación en el poder vivir de esto, que es lo que me gusta. Sin tanta presión constante de ser la mejor, ahora disfruto entrenando y viajando y superarme a mí misma es el mayor de mis logros.
¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción a lo largo de tu carrera profesional como deportista?
Cuando quedé por primera vez campeona del mundo Absoluta y cuando me dieron el premio Rolex a la mejor deportista de vela del año 2011, que es como el balón de oro de la vela muy poca gente española lo ha ganado y solo yo en windsurf.
¿Cuál ha sido la regata más difícil en la que has participado hasta el momento?
Ha habido muchas difíciles, cada una por una característica diferente, pero creo que el mundial que gané en 2010 fue de los más apretados de la historia y en un sitio súper difícil como Dinamarca. Hasta el último momento no se sabía quién había cogido medalla.
Blanca considera que ha participado en muchas regatas difíciles.
Al haber ganado tantos premios y seguir haciéndolo siendo madre, te has convertido en un modelo a seguir para muchos/as deportistas/as. ¿Tienes tú algún modelo a seguir o alguien que te inspire en tu camino de algún modo?
Yo simplemente he querido demostrar que se puede llevar una carrera deportiva con una vida familiar y creo que esto ha servido para hacer ver que hay un modelo de vida que se puede llevar, pero que, con ayuda del Estado, sería mucho más fácil. No me ha inspirado nadie concreto sobre la idea de ser madre empresaria y olímpica al mismo tiempo. Yo misma me veía con ese perfil y lo he conseguido.
Diploma olímpico en 2004, seis veces campeona del mundo, una vez de Europa, Mejor Regatista en el 2010 y, ahora, camino a los próximos JJOO... Después de tantos logros, ¿cuál será tu próxima meta?
Pues conseguir una medalla en unos Juegos Olímpicos, que es lo que más ansío y lo que me falta.
Tus recomendaciones para las mujeres deportistas que quieren adentrarse en el mundo de las regatas…
Que se apunten a un club cerca de donde vivan que les dé facilidades y que dediquen muchas horas a entrenar, tanto en el agua, como en el gimnasio para preparar el cuerpo para iniciarse en el mundo competitivo que es muy duro. Después, que participen en todas las regatas posibles para ir cogiendo experiencia.