La 56ª edición del Salón Náutico de Barcelona cierra siendo una de las mejores citas de los últimos años, pese a la situación política de Cataluña.
El pasado 15 de octubre el Salón Náutico de Barcelona cerraba sus puertas con cifras muy positivas, gracias a la actividad comercial, las novedades tecnológicas que se han presentado y la afluencia de público; Según Fira de Barcelona, el Salón de este año recibió más de 56.000 visitantes.
56ª edición del Salón Náutico de Barcelona
Además, este año el número de expositores ha sido de 275, un aumento de siete por ciento respecto a la pasada edición, con un crecimiento del once por ciento en espacio neto también comparando con el año pasado. Según el presidente del salón, Luis Conde, “este año se ha registrado una intensa actividad comercial en los stands de los expositores, donde se han generado ventas, contactos y nuevas operaciones. Un volumen de negocio -en la feria se genera el 50por ciento de las ventas anuales del sector- que ha ido acompañado de una importante asistencia de visitantes con capacidad de compra”.
Hay que recordar que las semanas previas al Salón, Cataluña ha sido objeto de un interés mediático excepcional a causa del referéndum sobre la independencia, convocado para el pasado 1 de octubre por el parlamento Catalán. Este hecho hizo que muchos de los expositores dudaran del éxito de esta edición debido a la incertidumbre política y a las movilizaciones de esa semana, en particular en Barcelona, capital de la autonomía.
A este respecto, Jorge Giquel, director de marketing y comunicación de Touron (Madrid), una de las empresas fundadoras del Salón, nos explica: “Tal y como estaban las expectativas la semana previa a la celebración, el salón, a nivel de operaciones comerciales que es lo que al final se puede valorar, no ha ido mal. Nosotros hemos observado menos visitantes que las ediciones pasadas pero en cambio, el visitante de este año ha sido de mayor calidad”. Giquel también nos comenta que se llegó a cuestionar la celebración del salón ya que algunos de los expositores habían recibido cancelaciones de clientes de fuera de Cataluña. Aún así, la mayoría de sus concesionarios asistieron al salón y los resultados fueron positivos, equiparables a la edición anterior.
Algunas de las embarcaciones expuestas en el stand de Touron en el Salón Náutico de Barcelona.
Por su parte, Gino Soler, agente comercial de Milla Náutica, ubicada en Port Balís (Barcelona), nos explica: “Era la primera vez que montábamos nuestro propio stand en el Salón y estábamos preocupados tras el revuelo mediático de la situación política en Cataluña, pero pudimos comprobar que la gente respondió bien. He hablado con otros compañeros expositores y en general todos estamos contentos.”
Gino Soler con unos clientes en el stand de Milla Náutica en el Salón Náutico.
En cualquier caso, ambos expositores recalcan que a nivel español solo exponen en el Salón Náutico de Barcelona, ya que se trata de la feria náutica de referencia en el mercado español. En concreto, el director de marketing de Touron, afirma: “No hay un salón náutico en España como el de Barcelona a la hora de acudir Touron como distribuidor para presentar sus novedades de producto y reunirse con su red de distribuidores.”