La batería para barco es una parte fundamental de la navegación. De su capacidad, recarga y buen estado dependerá el funcionamiento de muchos de los dispositivos de la embarcación, incluidos los servicios a bordo y el motor. ¿Cómo tiene que ser una batería para barco? ¿Cuáles son las baterías para un barco deportivo? ¿Cómo funciona el cargador de baterías de un barco? En este artículo analizamos las características de la batería de barco y sus funciones.
Diferentes tipos de baterías para barcos
Elegir una batería para el barco no es una decisión al azar. Las baterías de un barco son elementos más o menos costosos (dependiendo del modelo) y en algunos supuestos necesitan cierto mantenimiento. Además, no cualquier batería es apta para cualquier embarcación, tipo de motor o aplicación. Las baterías para barcos se suelen dividir en dos categorías:
Batería de arranque
Batería Exide EN900 12V 140AH. Foto: www.dbaterias.com
Como indica su nombre, es la batería que suministra corriente al motor para su arranque. Este tipo de corriente se caracteriza por estar muy concentrada, pero solo durante un breve período de tiempo. Las baterías de arranque son también las que proporcionan corriente al motor de hélice de proa, a los winches eléctricos y al molinete del ancla.
Batería de servicio
En el mercado también se pueden encontrar baterías de doble uso, para su empleo tanto en arranque como en servicio; como la batería Exide EP2100 12V 240AH DUAL AGM. Foto: www.dbaterias.com
Son las denominadas baterías de ciclo profundo, encargadas de suministrar electricidad a diferentes sistemas y dispositivos del barco durante mucho tiempo y sin riesgo de que se estropeen. Las baterías de servicio son las que abastecen el sistema de iluminación interna y externa, las luces de seguridad, el frigorífico, las bombas de achique y presurización, los sistemas de navegación a bordo…
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La propulsión eléctrica de barcos representa uno de los grandes retos de la náutica moderna y está en pleno desarrollo. Hasta el momento, es uno de los sectores que más se ha resistido a la implantación de sistemas eléctricos, al no contar estos con la potencia suficiente para mover embarcaciones de cierta envergadura.
Con la irrupción en el mercado de nuevos modelos de baterías de carga más rápida, con mayor capacidad y con menos riesgos, se han abierto nuevos horizontes. Los sistemas modulares de baterías para motor eléctrico de barco ya son una realidad en unidades pequeñas, pero todavía suponen un peso extra importante en la embarcación.
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Baterías de gel para barcos
Batería Exide ES1200 12V 110Ah GEL. Foto: www.dbaterias.com
Son baterías muy cómodas y dan muy pocos problemas. Por un lado, el electrolito está gelidificado. Con esa textura es imposible que llegue a verterse, aun en el caso de que la batería del barco estuviera boca abajo. Por otro lado, son baterías selladas de fábrica y su mantenimiento es nulo.
El gel de sílice que contiene está en el interior de gruesas placas de plomo y óxido de plomo herméticas. Esta particularidad hace que la desgasificación por el uso sea prácticamente inexistente. Asimismo, se pueden descargar casi en su totalidad sin que ello desencadene fallos internos.
Ventajas
Las baterías de gel para barcos son versátiles y ofrecen una gran autonomía, por lo que resultan aptas para su uso general. Los modelos de 2 V pueden tener una vida útil de casi 20 años (unos 2500 ciclos), por lo que resultan una inversión rentable. Como no llevan agua, son resistentes a las heladas.
Desventajas
Son baterías bastante más pesadas que las convencionales y requieren de cargadores con control de temperatura. Esta particularidad aumenta un coste que ya de por sí es bastante elevado.
Tipo de uso
A pesar de su peso, son baterías versátiles y aptas tanto en embarcaciones de vela o de motor con uso general. Se caracterizan por su gran resistencia y por proporcionar una autonomía óptima sobre todo en barcos grandes, gracias a la opción de descargarlas por completo sin que sufran daños.
Batería ácido plomo
Batería Exide EM1000 12V 50AH AGM. Foto: www.dbaterias.com
Aunque se trata de las baterías para barco clásicas, en las últimas décadas estos modelos han experimentado algunos cambios. En el grupo de las baterías de ácido-plomo se distinguen varias opciones:
- Baterías de ácido-plomo abiertas: baterías multicelulares de precio económico formadas por placas de plomo y de óxido de plomo que van sumergidas en una solución de ácido sulfúrico y agua.
- Baterías de ácido-plomo cerradas: los elementos que la integran están contenidos en el interior de una caja estanca evitando así la desgasificación durante la carga. Con todo, no son 100 % herméticas.
- Baterías de plomo AGM: son baterías de mate absorbido. Se denominan así porque el electrolito está totalmente absorbido en una masa esponjosa de fibras de vidrio mate. No termina de ser un gel, pero no hay peligro de derrame. Además, son baterías de barco totalmente selladas que se pueden instalar en cualquier posición. Cargan más rápido que las otras baterías de plomo y no requieren de mantenimiento.
Ventajas
Salvo alguna excepción por marca/voltaje (o las AGM), son las baterías para barcos más económicas del mercado. Tienen un largo recorrido en el ámbito de la náutica (y de la automoción en general), por lo que ofrecen un extenso catálogo de opciones y resultan de fácil acceso.
Desventajas
Este tipo de baterías para barcos no soporta bien las descargas profundas y tampoco permite realizar cargas rápidas (salvo las AGM). La descarga total podría suponer la destrucción de la batería y el número de ciclos es bastante inferior en comparación con las baterías de litio y las de gel. Las baterías de ácido-plomo abiertas necesitan de mantenimiento y su vida útil es la más limitada: entre 300-500 ciclos de carga (al 50 % de su capacidad).
Tipo de uso
Las baterías de ácido-plomo abiertas y cerradas, así como las AGM en general, se suelen emplear como baterías de arranque. Su uso está desaconsejado como baterías de servicio. Para estos casos concretos se recomienda emplear únicamente las baterías AGM Discover o AGM Deep Cycle.
Baterías de litio para barcos
Bateria Torqeedo POWER 26-104. Foto: www.interempresas.net
Las baterías de litio son las más empleadas en los dispositivos móviles que utilizamos a diario. En el ámbito de la náutica aún están buscando su lugar, pero cada vez su presencia en las embarcaciones va siendo más habitual.
Son baterías de barco electroquímicas, fabricadas con un cátodo de litio fosfato de hierro y un ánodo de grafito. El interior de las baterías de litio para barcos se compone de varios grupos de elementos (4, 8 o 16) de los que se infiere el tipo de sistema (12, 24 o 48 V).
Ventajas
Las baterías de litio para barcos son más ligeras, compactas y se recargan rápidamente. Son insensibles a la temperatura, por lo que no requieren de ningún control especial. Tienen una vida útil de entre 3000-4000 ciclos al 100 % y hasta 10 000 ciclos al 65 %.
Desventajas
Este tipo de baterías todavía no están muy desarrolladas en el ámbito de la náutica, lo que incide en que su precio sea todavía demasiado elevado. Con todo, la principal desventaja es que son baterías de barco muy sensibles a las intensidades de carga y descarga. Requieren de un Sistema de Gestión de Baterías (BMS) capaz de controlar parámetros básicos como tensión, corriente y temperatura.
Tipo de uso
En el ámbito de la náutica la tecnología del litio se emplea principalmente en motores eléctricos (algunos modelos puntuales de regatas, híbridos o eléctricos) y para la alimentación de los servicios de a bordo. No obstante, es un tipo de tecnología en pleno desarrollo por su buen rendimiento y su alta eficiencia energética.
¿Cómo tiene que ser la batería para mi barco?
Tendrás que tener en cuenta como cuánta energía va a necesitar tu barco durante los diferentes momentos del día. Foto: PRINCESS 40M. AurumYacht
Al comprar baterías para barcos no solo hay que dejarse llevar por criterios económicos. Ni las baterías de barco más baratas son peores ni las de precios elevados tienen por qué ser las más idóneas. El éxito al elegir una batería para el barco reside en tres aspectos clave:
- Conocer el tipo de motor que emplea la embarcación.
- Establecer el tipo de uso (batería de arranque o batería de servicio).
- Determinar el consumo diario de energía (la relación amperios/hora debería ser tres veces superior al consumo diario del barco).
- Fijar un presupuesto orientativo en función de las necesidades más o menos exigentes.
¿Cuánto cuesta una batería para barco? A partir de los 70 euros si se trata de baterías de ácido-plomo convencionales, entre 250-500 euros las AGM y de gel y hasta los 2.000 euros en el caso de las baterías de litio.
¿Cómo sé si la batería es compatible con mi barco?
Uno de los aspectos fundamentales en la elección de baterías es su compatibilidad con la fuente de alimentación y con el sistema de carga que emplees. Para saber si el cargador de baterías para barco es compatible con la batería hay que comprobar:
- Compatibilidad del voltaje de entrada o input (normalmente está entre los 100 y los 230 VAC).
- Tipo de batería empleado y particularidades del cargador. En el propio cargador encontrarás un listado con las baterías que puedes emplear.
- Capacidad de la batería (Ah). A mayor capacidad, mayor amperaje de salida del cargador.
Puesto que en muchas ocasiones se emplea un mismo cargador para bancadas de baterías de diferentes categorías, lo ideal es configurarlo a partir de las características de la batería de menor capacidad para evitar sobrecargas. En cualquier caso, valora cómo funciona el cargador de baterías de un barco en sus diferentes versiones: algunos modelos incluyen más de una salida y permiten la carga independiente de hasta tres bancadas de baterías.
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