Comprar un barco nuevo tiene muchas ventajas, desde las garantías hasta el servicio personalizado que pueden ofrecer el fabricante o el concesionario, pero hay que saber exactamente qué tipo de barco se necesita.
- Los salones y las ferias náuticas son muy útiles para empezar el proceso de búsqueda de un barco nuevo, además realizar una búsqueda en los portales especializados en la venta de barcos y visitar los distribuidores más cercanos.
- Comprar un barco nuevo tiene la ventaja de poderlo personalizar. Sin embargo, a la hora de elegir accesorios y extras que ofrecen los astilleros, es importante centrarse en las prioridades y en lo que realmente es útil.
¿Qué tipo de barco nuevo necesitas?
Si has decidido comprar un barco nuevo, saber qué tipo de barco quieres es el primer paso para llevar a cabo una compra totalmente satisfactoria. Tener claro el tipo de barco y sus características probablemente no sea tan fácil como imaginas, pero es fundamental para no caer en la tentación de “enamorarte” de un barco solamente por su aspecto, por su tamaño o porque te has quedado fascinado por sus prestaciones. Para tomar una decisión, deberás empezar por hacerte una serie de preguntas y responderlas con total sinceridad.
¿Para qué lo vas a utilizar? ¿Para practicar deportes acuáticos? ¿Para pescar? ¿Para navegar a vela? ¿Para ir a bañarte con la familia a una cala cercana? ¿Pasear un rato los fines de semana? ¿Participar en regatas? ¿Realizar algún crucero costero durante las vacaciones? Cuantas más preguntas de este tipo te contestes, más te acercarás al barco adecuado para ti.
Ten en cuenta también otros aspectos, como el amarre y la capacidad del barco (no es lo mismo salir a navegar con un amigo por la mañana y regresar por la tarde que navegar con cinco personas durante varios días). En este aspecto no te dejes engañar por el número de camas que figura en los folletos. Recuerda que la convivencia a bordo requiere de un mínimo de intimidad, sobre todo si se trata de navegar durante varios días, por tanto es conveniente evitar usar las literas del salón central en la medida de lo posible.
Además, tendrás que considerar la autonomía de los tanques de combustible y de agua y la capacidad de energía producida por las baterías y por los sistemas para recargarlas. Plantéate cuánto tiempo podrás dedicarle al mantenimiento del barco y, finalmente, de qué presupuesto dispones para la compra y para el pago de todos los impuestos. Cuando tengas claros todos estos aspectos y cuánto te costará mantener el barco, ya tendrás una idea más clara de la embarcación que necesitas.
Si sigues teniendo dudas, puedes alquilar durante un fin de semana el tipo de barco que crees adecuado para ti, aunque el modelo no sea exactamente el que tienes en mente; podría servirte para tomar una decisión.
Lee más información sobre cómo elegir un barco a motor o cómo elegir un velero.
Si decides comprar un barco nuevo, es importante que tengas muy claro qué tipo de barco necesitas y tu programa de navegación. Foto: MARINA YACHTING ATLANTICO SL.
Buscar barcos y comparar precios
Ha llegado el momento de iniciar la búsqueda de tu barco nuevo y nada mejor que consultar las ofertas en CosasDeBarcos, donde podrás filtrar tus búsquedas y centrarte solamente en los barcos que corresponden a tu presupuesto, eslora, tipo de barco, etc. Además, podrás guardar tus barcos favoritos, acceder a tus preferencias en cualquier momento y también crear una alerta para recibir en tu email los anuncios de barcos nuevos que coincidan con tu búsqueda. Después de rastrear el mercado y haber hecho un listado de barcos que se adaptan a tus necesidades, es el momento de contactar con los distribuidores o fabricantes para verlos y pedir información sobre el equipamiento, los extras, el precio etc..
Los salones y las ferias náuticas son muy útiles para empezar el proceso de búsqueda de un barco nuevo. Durante estos eventos, tendrás la oportunidad de ver de cerca los modelos que te pueden interesar y hablar con los agentes de venta. Aunque no todas las marcas exponen el cien por cien de su gama, el agente oficial de tu zona te podrá dar mucha información sobre los modelos que no estén expuestos. Visitar un salón náutico también tiene la ventaja de poder beneficiarse de las ofertas especiales que casi todas las marcas ofrecen. Puedes encontrar toda la información sobre cómo planificar tu visita a un salón náutico con el objetivo de comprar un barco en este artículo: Comprar un barco en un Salón Náutico.
Si no puedes o no quieres esperar al salón náutico, lo más sencillo es visitar los distribuidores de tu zona después de haber dedicado unas cuantas horas a navegar por internet y recopilar toda la información que te interese. No olvides hacer algunas búsquedas sobre los astilleros y marcas que más te interesan para conocer un poco de su historia reciente, ya que muchos astilleros cambian de gestión y algunas veces ese cambio no es para mejor. Otra cosa que puedes hacer es contactar armadores de tu zona que te puedan dar su opinión sobre los barcos que te gustan y que ellos conocen mejor que nadie.
Visitar el barco
Cuando visites un barco, está bien que te dejes llevar por tus sensaciones, pero también debes tener un ojo crítico e imaginarte cómo se comportará navegando o cómo te sentirías en las distintas situaciones que te puedas encontrar en mar abierto.
El exterior
Antes de subir a bordo observa el aspecto general del barco por fuera, asegúrate que la superficie del casco sea totalmente uniforme, que no presente ondulaciones (que pueden significar un moldeo del casco defectuoso o que se haya sacado del molde demasiado pronto después de haberlo laminado). También puedes dedicar unos minutos a observar las bases de los balcones de proa y popa para ver si presentan fisuras o rasguños en el gelcoat, que pueden significar problemas de laminación (normalmente las “arañas” en el gelcoat suelen aparecer al cabo de los años pero no por problemas de laminación sino por efecto de los rayos ultravioleta).
Después, tanto si la embarcación es de vela como de motor, podrás subir a bordo y empezar por la bañera. Asegúrate de que haya suficiente espacio para que puedas moverte y realizar las maniobras con facilidad. Si vas a navegar con más personas a bordo, es importante que haya suficientes bancos para sentarse y una mesa grande para comer. Mira si es fácil subir y bajar del agua por la escalera de popa, si el espejo de popa es fijo o retráctil.
Seguramente podrás hacerte muchas preguntas, cada armador es un mundo y cada navegante tiene sus manías. Lo mejor es que prepares en casa una lista de todas tus preguntas y que hagas una copia por cada embarcación que visites, para tomar nota y adjuntar las respuestas al catálogo de cada barco, para que te sea más fácil comparar entre tus favoritas.
Después de la bañera deberías seguir por toda la cubierta comprobando la comodidad de desplazamiento. Si alguna parte cede, ni que sea ligeramente, será síntoma de que algo no va bien y de que puede existir un defecto de construcción. Los balcones de proa y popa también deben ser sólidos y no presentar movimiento en sus anclajes.
El interior
En cuanto al interior, entran en juego sobre todo cuestiones estéticas, el color de la madera, los volúmenes y la distribución y, aunque no seas un experto, sabrás darte cuenta si el barco responde a tus necesidades. Sin embargo, no olvides comprobar que la cocina y los camarotes correspondan a lo que buscas.
Cuando visites un barco, imagínate cómo se comportará navegando o cómo te sentirías en las distintas situaciones en el mar. Foto: Diego Yriarte.
Visitar un velero
Si has optado por comprar un velero nuevo, además de revisar el palo (acuérdate de que el mástil solo es el de la bandera), tendrás que asegurarte que el calibre y la disposición de la jarcia sean adecuados. Pregúntate también si los winches son suficientes, si su diámetro es el correcto, si la botavara dispone de contra rígida, mira cuántas fajas de rizos tiene la mayor y si los rizos están montados con un sistema automático.
Fíjate si hay suficientes cornamusas de amarre, si están bien distribuidas y si son del tamaño correcto. Sin miedo a ser demasiado meticuloso, puedes dedicar también un momento a comprobar el sistema de reglaje de los escoteros del génova y si el tiro de las escotas llega a los winches con el ángulo correcto y sin rozar con las brazolas.
El pozo de anclas debe disponer de un cierre de seguridad, desagüe al exterior. En su interior debe caber más cabo y más cadena de lo que obliga la legislación vigente y, en caso de no querer llevar el ancla colgada por la roldana de proa, debe caber perfectamente dentro del pozo. Si el barco dispone de molinete, comprueba que permita engalgar el diámetro de cadena que le corresponde al barco por eslora y desplazamiento. (Si no dominas este tema, en todas las tiendas de accesorios náuticos podrás encontrar catálogos de distintas marcas que te indicarán el diámetro y la longitud de la cadena para cada tipo de embarcación).
Puedes encontrar más información sobre las partes de un velero en nuestro artículo relacionado:
Partes de un velero: casco, quilla, timón y aparejo
Personalizar el barco
Una vez decidido el modelo, vuelve al inicio del proceso y piensa en el barco que de verdad necesitas. Esto te será útil a la hora de personalizar tu barco y elegir los extras. Comprar un barco nuevo tiene la ventaja de poder elegir entre una gran cantidad de accesorios y extras que los astilleros ponen a tu disposición. Sin embargo, es importante centrarte en las prioridades ya que muchas veces terminamos con un barco más caro de lo que de verdad necesitamos porque nos dejamos llevar por el deseo de tener muchos extras. Si hay cosas que son fundamentales para tu plan de navegación, como pueden ser un baño extra, un toldo o un bimini, hay otras que, aunque sean deseables, se pueden dejar para otro momento. No olvides tener en cuenta en tu presupuesto otros extras como pueden ser una auxiliar o la balsa salvavidas.
La electrónica no tiene por qué venir con el barco y muchas veces tiene más sentido consultar un especialista que te aconseje sobre lo que necesitas y te instale todo más tarde.
Más información:
Cómo elegir la electrónica del barco
A la hora de personalizar el barco y elegir los extras, céntrate en lo que de verdad necesitas, por lo menos al principio.
Cerrar la compra
Si vas a invertir una gran cantidad de dinero para comprar un barco grande, lo mejor es que en la operación te asesore un abogado con experiencia en náutica para que las cláusulas del contrato se adapten bien a la transacción que vas a efectuar.
Es conveniente que realices la compra en el concesionario más cercano a tu lugar de amarre, dado que será este concesionario quien te tendrá que cubrir la garantía y ofrecerte todo el servicio en cuanto a los accesorios que necesites instalar. El concesionario suele hacerse cargo de la burocracia asociada a la compra del barco y puede recomendarte una gestoría que te ayude en el proceso de cumplir tus obligaciones fiscales que incluyen, por ejemplo, el impuesto de matriculación.
Asegúrate que tu barco tenga el marcado CE, y si no, tendrás que obtener el Certificado de Navegabilidad en un reconocimiento de la Inspección Técnica de Buques. El concesionario deberá entregarte el Manual del Propietario que incluye toda la información sobre el equipamiento a bordo, instrucciones de uso y de mantenimiento. Verifica también que el barco tiene fijados el Número de Identificación del Casco (15 números únicos que identifican cada embarcación) y la Placa del Constructor con el nombre del astillero, categoría de diseño, número máximo de personas y carga máxima que permite transportar la embarcación. Entre la documentación encontrarás además la Declaración de Conformidad donde el astillero certifica que la embarcación está conforme con la reglamentación.
Más información sobre: Documentación e impuestos en la compra de un barco