Este artículo ha sido publicado originalmente en es.boats.com.
Algunos consejos a tener en cuenta a la hora de comprar un velero crucero-regata que nos permita disfrutar durante las vacaciones y lograr un buen puesto en las regatas del club náutico.
Lograr el equilibrio que permita disfrutar de nuestro velero tanto en un plácido crucero familiar como en una competición con posibilidades de podio es posible y hasta es posible hilar fino, sin sacrificar el confort de las vacaciones. Una de las claves es tener ésta consideración desde el momento de la compra del velero nuevo o usado.
Un potente barco de competición y un confortable crucero de vacaciones. Foto: Diego Yriarte.
Handicap o sistema de compensación
La competición entre barcos de diferentes características es posible gracias a las fórmulas que permiten un sistema de compensación.
El sistema de hándicap del ORC (Offshore Racing Congress) está basado en la medición de partes del barco que determinan su velocidad: casco, aparejo, velas, apéndices, estabilidad, desplazamiento; también, se miden partes interiores y se tienen en cuenta otros factores, como el límite de peso total de la tripulación. Se mide hasta la motorización; aunque está prohibido utilizarla, claro. Estos factores determinan un coeficiente o rating para cada barco que se expresa en segundos por milla, en relación a la intensidad de viento y los ángulos de navegación.
Por lo general, suele ser un profesional del sector, normalmente quien se encarga de las velas, la persona más indicada para realizar los cálculos pertinentes para mejorar el rating de nuestro barco. También es muy acertada la opción de contratar un regatista profesional que se encargue de lograr una visión de conjunto del barco y la tripulación, incluso puede formar parte de la misma, todo depende del presupuesto disponible.
El backstay de carbono reduce considerablemente el peso de la jarcia, pero es muy sensible a la exposición solar. Foto: Diego Yriarte.
Sí el objetivo es elegir un barco que nos permita este doble programa de cruceros y regatas, lo ideal es tenerlo claro desde el inicio, incluso antes de comprar el barco, usado o nuevo. La mayoría de los astilleros ofrecen versiones crucero-regata con una importante lista de opcionales lo que nos permitirá equiparlo a medida. Posiblemente la decisión más importante radica en los apéndices, particularmente la forma de la quilla y el calado pero también es posible tener en cuenta la distribución interior, la optimización del peso, o el mástil y la jarcia. Manteniendo siempre la premisa de rearmar el barco para las vacaciones.
El ejemplo del crucero-regata Vell Marí V
El 43º Trofeo Conde de Godó, en el Real Club Náutico de Barcelona, ha contado con la participación de más de 60 embarcaciones, la gran mayoría bajo el sistema de medición y rating del ORC que es la autoridad que gestiona la fórmula y le da carácter internacional. En esta regata participó el X37 “Vell Marí V” logrando el cuarto puesto de su clase, pero su vitrina de trofeos no está precisamente para “juntar polvo”. Este barco es un muy buen ejemplo del equilibrio crucero-regata y Joan Cabrer Borras su armador nos describe sus particularidades.
Regata: Buena parte de la cabullería es específica, muy eficiente, pero sufre con el sol, merecen un descanso durante las semanas de crucero. Foto: Diego Yriarte.
Diego Yriarte: ¿Cree que su barco ha logrado el equilibrio crucero regata?
Joan Cabrer Borras: Sí, nuestro barco es un auténtico barco regata crucero. Nosotros hacemos la temporada de regatas del circuito Barcelona, Valencia y Palma de Mallorca, y en los meses de verano, después de la Copa del Rey, lo utilizamos en crucero para irnos de vacaciones un mes y medio.
DY: ¿El plan de navegación estaba claro desde un principio?
JCB: Sí, compramos el barco nuevo, con quilla de regata. Y lo primero que hicimos fue hacer un estudio de rating para comenzar a mejorarlo.
De regata a crucero: Escotas especiales, cabos de barber para génova y spi y sus respectivos herrajes y poleas pueden ser sustituidos por cabos comunes. Foto: Diego Yriarte.
Es muy importante revisar los pesos y disminuir todo lo posible, también las velas y los apéndices. En las velas (Velas Matheu, Mallorca) es muy importante ver si compensa llevar más superficie vélica o menos, porque cuanto más superficie lleves, más te penaliza en el rating, entonces tienes que llegar al punto tal… Por ejemplo: nosotros al principio llevábamos el spi a tope de palo y teníamos que “pagar mucho” y no nos compensaba, entonces cambiamos la driza del tope a 7/8 y la relación es mejor. También, modificamos la vela mayor que tenía una superficie más grande y los génovas, lo mismo, y no se puede hacer todo a la vez, tienes que ir afinando.
DY: La ventaja es que el barco no queda obsoleto de un año a otro.
JCB: Tenemos este barco desde hace siete años y cada año vamos cambiando y mejorando cosas para mejorar el rating. Ahora tenemos un rating muy afinado, siempre se puede afinar más, pero bueno… siempre dentro del límite de la legalidad.
DY: ¿Qué otras modificaciones llevan hechas?
JCB: Utilizamos una hélice orientable, no plegable, para mi es mejor. También hemos modificado las salidas de agua porque los barcos de crucero tienen muchos pasacascos y eso son rozamientos, y cambiamos la salida de escape del motor que estaba en el casco y ahora está en el espejo.
DY: ¿La maniobra está personalizada?
JCB: La maniobra, cuanto más rápida mejor, entonces ha de ser fácil, cómoda y efectiva. Hemos cambiado mucho la maniobra. La tripulación es muy estable y eso es fundamental, hacemos un calendario y nos comprometemos a principio de temporada.
Todo esto no servirá de nada si la tripulación no es estable o no entrena lo suficiente para evitar los errores en regata. Foto: Diego Yriarte.
DY: Ir “afinado”, como decía al principio, ¿también exige entrenamiento?
JCB: Hacemos prácticamente todos los fines de semana o una regatita, o un entreno. Procuramos salir a navegar todos los fines de semana. Nuestro puerto base es el Real Club Náutico de Palma que organiza dos regatas al mes y los fines de semana que no hay regata salimos a navegar y a hacer unos bordos, porque el paso de boya que es cuando hay que maniobrar, si la tripulación está bien entrenada quizás superas a dos barcos o pierdes puestos por una mala maniobra. Y navegar con viento, clama o mucho viento, para poder defenderse en todo tipo de condiciones.
DY: ¿Y cuando acaban las regatas?
JCB: Cuando acaban la regatas y volvemos al crucero desmotamos el stay de proa para retirar la doble guía (La doble guía permite izar una vela sin arriar la anterior para pasar de una vela grande a una pequeña o viceversa) y montar un enrollador de génova. Cambiamos el backstay de carbono por uno normal, colocamos en su sitio las mesas y cargamos el barco para un mes y medio de veraneo.
La doble guía es un elemento clave en las maniobras de regata, pero a la hora de navegar de crucero es mucho más cómodo y seguro un enrollador. Foto: Diego Yriarte.
Por otra parte, en la regata disputada en Barcelona destaca el vencedor de la clase ORC 1, el “Rats on fire” de Rafael Carbonell que logró el Trofeo Conde de Godó por séptima vez consecutiva con un crucero-regata Swan 45.
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