La compra de un barco supone una inversión económica importante. Si quieres adquirir un barco, pero no dispones del dinero necesario, debes saber que existen opciones de financiación en el mercado para ayudarte a conseguir la embarcación que deseas.
- Un barco se puede pagar a plazos como una vivienda, mediante una hipoteca o crédito personal, o como un coche, mediante un leasing o un renting náutico.
- Antes de escoger una opción de financiación u otra, se deben valorar las ventajas que aportan cada una de ellas a cada caso concreto.
Aunque las entidades financieras se han vuelto mucho más estrictas en la concesión de créditos, si cumples ciertos requisitos y prefieres pagar tu barco en prestaciones, puedes valorar las opciones de financiación que tienes a tu disposición.
Si buscas online, encontrarás varios proveedores de servicios financieros que ofrecen diferentes soluciones para la náutica de recreo, en algunos casos incluso rellenando un sencillo formulario. Sin embargo, la realidad es algo distinta cuando se trata de mirar los detalles y las condiciones que proponen. Al igual que cualquier otro crédito al consumo, no todo es lo que parece y no siempre todos cumplen los requisitos que permiten obtener las condiciones más ventajosas.
Crédito personal o hipoteca
Es posible comprar un barco recurriendo a un préstamo personal, dentro de los esquemas normales del crédito al consumo, u optar por una hipoteca náutica. En la práctica, ambas formas de crédito permiten adquirir una embarcación fraccionando su pago en cuotas mensuales que incluyen el interés pactado. En el caso del crédito con hipoteca, el barco sirve de garantía del préstamo concertado con la entidad bancaria. Optar por una u otra solución depende del precio del barco que vas a comprar: si el precio del barco no supera los 35.000 euros, puede ser más interesante considerar un préstamo personal, mientras que si el precio es más elevado, se puede optar por una hipoteca náutica.
Sin embargo, los barcos se deprecian rápidamente, no duran tanto como una casa, y están sujetos a varios tipos de riesgos, por lo tanto, las hipotecas náuticas no disfrutan de las mismas condiciones que las hipotecas de vivienda y el coste financiero suele ser más elevado ya que los tipos aplicados también lo son.
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Cómo funciona la hipoteca náutica
El crédito hipotecario permite hipotecar el barco que quieres comprar para financiar la compra. Es el mismo principio de la hipoteca de una vivienda: la garantía es el bien comprado. Por norma general, en las hipotecas náuticas se puede financiar hasta el 75% del valor de tasación del barco. El plazo máximo es de 15 años y el tipo de interés de referencia es el Euribor, aunque el diferencial suele ser más elevado que para la vivienda.
Si optas por esta forma de financiación, también deberás tener en cuenta los costes asociados que se reparten en gastos de notaría, tasación y registro y comisiones de apertura y cancelación.
En las hipotecas náuticas se puede financiar hasta el 75% del valor de tasación del barco.
Cómo funciona el crédito personal
Otra forma de financiar la compra de un barco es negociar un préstamo o crédito personal en tu banco o con la empresa de financiación con la que el stand de ventas tenga acuerdos, si te ofrecen condiciones más ventajosas.
En este caso no tendrás el límite del 75% como en el caso de la hipoteca y podrás financiar la totalidad de la compra, es decir, obtener un préstamo por el 100% del precio de compra. Tampoco tendrás que incurrir en los gastos asociados a una hipoteca. Sin embargo, estas ventajas tienen un precio, poque el tipo de interés de un crédito personal suele ser más elevado que el de las hipotecas.
El leasing náutico
Muchos concesionarios y distribuidores de barcos ofrecen la posibilidad de contratar un leasing para financiar la compra de tu barco, algo que se viene extendiendo en España, aunque lleva ya varios años como opción preferida en Portugal, Francia e Italia.
El leasing náutico es un contrato de alquiler con opción de compra a largo plazo que se aplica a las embarcaciones de recreo. Este tipo de leasing está disponible en España para embarcaciones nuevas de un valor mínimo de 50.000 euros, que se vayan a usar en España y matriculadas en la lista 7ª (recreo, particular) o 6ª (chárter, profesional).
El mecanismo es el mismo que el leasing de coches: la financiera compra la embarcación y cede su uso. Los pagos se realizan mensualmente y, una vez finalizado el plazo pactado, puedes ejercer la opción de compra y adquirir el barco en su totalidad pagando el valor residual previsto en el contrato. El leasing te permite fraccionar el pago del IVA y de parte del valor del barco, mediante el pago de una entrada de aproximadamente 30% del precio de compra.
Los plazos de los contratos de leasing se pueden negociar desde un mínimo de 24 meses hasta 120 meses. El tipo variable depende del Euribor más un diferencial y el banco cobra una comisión de estudio y de tramitación de hasta un 2%.
También tienes la posibilidad de comprar un barco que ya esté en régimen de leasing, ya que se puede hacer la transmisión del contrato a tu nombre siempre que haya acuerdo por parte de la financiera y cumplas sus requisitos.
Los contratos de leasing también pueden ser una opción para la compra de barcos de segunda mano que no hayan pagado el IVA y que tengan una antigüedad inferior a 4-5 años. En caso de que ya esté pagado el IVA, las otras opciones de financiación pueden ser más favorables, aunque tengas que pagar el 4% del impuesto de transmisiones patrimoniales, en lugar del IVA del arrendamiento.
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El leasing náutico es un contrato de alquiler con opción de compra a largo plazo que se aplica a las embarcaciones de recreo.
El leasing francés y el leasing italiano
Los contratos de leasing disponibles en los mercados de Francia e Italia son parecidos al leasing español, pero se formalizan con un banco francés o italiano y tienen plazos y valores mínimos distintos. La principal ventaja de estos contratos es poder beneficiarse de régimen de IVA más favorables si se cumplen ciertos requisitos. En este caso, es recomendable consultar un asesor que pueda determinar si esta es la mejor forma de financiación para el tipo de barco que quieres comprar, el uso que le vas a dar, la zona de navegación, etc.
El renting náutico
El renting es una forma de financiación parecida al leasing que tiene la ventaja de poder aplicarse a barcos más baratos y pequeños, además de incluir otros costes (amarre, seguro etc.) fraccionando el pago mensualmente hasta que solo tengas que pagar el combustible y lo demás lo haces a prestaciones. Sin embargo, en este caso el plazo del contrato suele ser más corto que el del leasing (hasta 60 meses) y el tipo de interés es fijo. Se aplica exclusivamente a barcos nuevos.
En cualquiera de los casos, la financiación de tu barco es algo que deberás evaluar con tiempo, analizando con detalle todas las opciones y no solo la que te pueda ofrecer tu banco o el stand de ventas.
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