Si te estás preguntando qué pasos hay que seguir para la llegada el invernaje de embarcaciones, a continuación te damos todas las claves. Con la llegada del otoño para muchos de vosotros se acaban las salidas en barco. ¿Habéis pensado qué hacer con vuestra embarcación durante los meses que va a estar parada? Os explicamos todas las claves del invernaje de barcos para que vuestra embarcación se conserve en las mejores condiciones hasta la próxima temporada.
Invernaje de embarcaciones: ¿qué pasos debo seguir?. Foto: freepik.es
¿Qué es el invernaje de embarcaciones?
Sería genial poder salir a navegar durante todo el año. Lamentablemente, no es lo más habitual. Bien por falta de tiempo, bien porque las condiciones meteorológicas no acompañan, lo habitual es que los barcos estén parados durante los meses más fríos del año.
El invernaje de barcos es la solución para esos largos períodos de inactividad. Aquellas embarcaciones que se van a utilizar poco o nada tienden a deteriorarse con mayor rapidez que las que se mantienen en movimiento. Aunque dejaras tu barco en perfectas condiciones a finales del verano, si no lo pones en funcionamiento durante una larga temporada, es probable que te encuentres con alguna avería sorpresa cuando vuelvas a utilizarlo.
La mejor manera de garantizar que eso no vaya a suceder es la suscripción de un contrato de invernaje de embarcaciones. Mediante este sistema, una empresa especializada se encarga de garantizar que el barco se encuentre en las mejores condiciones durante tu ausencia.
El contrato de invernaje de embarcaciones puede ser de dos tipos en función del servicio que necesites:
Invernaje a flote
Se trata de realizar pequeños mantenimientos extras a tu embarcación mientras se mantenga amarrado. Foto: freepik.es
Es el invernaje de barcos que se realiza en el propio amarre. Presenta dos grandes ventajas: es una modalidad de invernaje mucho más económica y, si algún día el tiempo acompaña, puedes salir a navegar sin grandes preparativos.
La mayoría de propietarios de barcos de pequeña-mediana eslora recurren a esta solución, que no es más que la de prolongar el amarre habitual con algunas medidas de protección extra. La gran desventaja es que el barco queda muy expuesto a los cambios de temperatura, al oleaje y a los riesgos habituales de una embarcación amarrada.
Invernaje en tierra
Se conoce también como invernaje en marina seca y se realiza fuera del agua, en exterior (sobre caballetes o en un remolque) o en interior (nave o hangar). El invernaje de barcos en exterior es más económico que el de interior, pero este último ofrece el mayor nivel de protección para tu embarcación.
En cualquier caso, el invernaje en tierra es la única fórmula efectiva para evitar la ósmosis en el casco (ampollas en la superficie), así como de los efectos negativos de la sal.
Tareas para el invernaje de embarcaciones
El invernaje a flota también requiere la aplicación de tareas de mantenimiento periódicas como limpiar velas y mástiles. Foto: freepik.es
El invernaje de un barco es algo más que dejar tu embarcación "aparcada" durante unos cuantos meses. Si has optado por la alternativa del invernaje a flote, te ahorrarás los costes del trasporte y de volver a botar el barco, pero no otras tareas fundamentales para su mantenimiento.
Sigue siendo conveniente que, durante los meses de parón, lleves a cabo revisiones periódicas del barco como limpiezas cada cierto tiempo, arranque de motores e inspección visual rutinaria, para comprobar que todo está tal como lo dejaste.
Si has optado por la fórmula de invernaje en tierra (¡buena elección!), este es el momento de llevar a cabo algunas tareas más avanzadas que garanticen el estado óptimo de la embarcación.
Contratar los servicios de una empresa para invernar un barco implica:
- Sacar la embarcación del agua y llevarla hasta las instalaciones de invernaje.
- Realizar algunas tareas de mantenimiento básico para evitar problemas en el futuro.
- Garantizar la seguridad de la embarcación con las medidas de protección y vigilancia oportunas.
- Regresar con el barco al puerto o marina al final del período de invernaje.
- Botar la embarcación.
Te explicamos con más detalle en qué consisten estas intervenciones.
Transporte para invernaje de embarcaciones
Lo habitual es que la propia empresa que te ofrece el servicio de invernaje y pupilaje te facilite el transporte de la embarcación. No hay motivos por los que preocuparse: tanto si se lo encargas a la propia náutica como a terceros, cualquier daño en tu embarcación quedaría cubierto por sus respectivos seguros. No obstante, conviene verificar que los límites de dicho seguro cubren tus expectativas.
Trasladar el barco hasta las instalaciones en las que van a guardarlo es otro paso similar: se encargará la náutica o la empresa que hayas contratado y en las mismas condiciones que ya hemos comentado. Sacar el barco del agua supone una inversión en tiempo y dinero, pero las ventajas de mantener tu embarcación seca durante una temporada compensan este gasto.
Antes de proceder con este primer paso para el invernaje de una embarcación en el exterior, asegúrate de haber recogido todos los elementos desmontables y de valor que guardaras en el interior del barco. Si se trata de una embarcación de vela, tendrás que dejarlas desmontadas y almacenarlas limpias y secas durante el tiempo que el barco esté hibernando.
Asimismo, revisa el seguro de tu embarcación y comprueba qué coberturas te ofrece en caso de daños comunes como golpes, rayaduras, desgaste e incluso robos. La responsabilidad de la náutica o el varadero encargado del invernaje puede ser limitada, aunque las opciones más completas incluyen seguro a todo riesgo.
Limpieza y mantenimiento para el invernaje de embarcaciones
Las tareas difieren ligeramente en función de si se trata de un barco a flote o en tierra.
Más información sobre: 10 consejos para la invernada de su barco
Mantenimiento durante el invernaje a flote
- Revisar las amarras para comprobar su resistencia.
- Emplear defensas de calidad para evitar golpes y roturas.
- Aplicar algún tipo de lubricante (como la vaselina) en candados y cierres. Te resultará más sencillo volver a utilizarlos a la vuelta.
- Dejar los depósitos llenos. Con ello reducirás el riesgo de aparición de hongos. En zonas de invernaje donde bajen mucho las temperaturas, tendrás que aplicar productos anticongelantes para evitar roturas.
- Proteger la embarcación con una lona transpirable que evite la condensación de humedad y el desgaste de color provocado por el sol.
- Arrancar los motores cada cierto tiempo.
- Desconectar todos los circuitos eléctricos (deberías recargar la batería una vez al mes).
- Limpiar las cubiertas con cierta periodicidad.
Mantenimiento durante el invernaje en seco
- Puesta a punto de los motores, aprovechando para hacer los cambios pertinentes de filtros y aceite, limpieza del carburador y del circuito de refrigeración, engrase del acelerador y los mandos de cambio, revisión de turbinas y bujías, etc.
- Limpieza de sentinas, filtros de agua y válvula de aspiración de agua de mar con productos específicos que prevengan de la proliferación de hongos.
- Engrasado de bisagras, cierres y otros elementos metálicos que lo requieran.
- Limpieza y secado de las velas, revisión de las costuras y almacenaje seguro de todos los accesorios.
- Revisión, rehabilitación o reposición de los accesorios y componentes de seguridad del barco.
- Repaso a los elementos electrónicos y eléctricos. Todo debe estar desconectado y sin pilas, para evitar que estas se sulfaten y terminen estropeando los circuitos. La batería también quedará desconectada. Aunque se irá descargando poco a poco, se le realizará una revisión periódica para su carga.
- Protección mediante la cubierta adecuada al tipo de invernaje en la marina. El tejido, su resistencia y su transpirabilidad dependerán de si la embarcación se guarda dentro de un hangar o en instalaciones al aire libre.
Cuando el barco se encuentra en hibernación durante varios meses, se recomienda su retractilado. Esta solución consiste en envolver la embarcación en plásticos de tal manera que resulte más sencillo protegerla frente a agentes externos. El retractilado de embarcaciones se puede aplicar incluso cuando estas se encuentran a flote.
Más información sobre: Mantenimiento del barco: Invernaje del motor fueraborda
Contrato de invernaje de embarcaciones
Teniendo en cuenta todas las tareas y necesidades que se van sumando a este tipo de almacenaje, es normal que te estés preguntando cuánto cuesta invernar un barco. No en vano, este es uno de los gastos que recomendamos considerar antes de adquirir una embarcación. Sea cual sea la modalidad por la que optes, tendrás que asumir esta inversión.
Los costes de invernaje dependen de varios factores:
- Meses de hibernación (normalmente, entre noviembre y marzo).
- Tipo de embarcación y eslora.
- Otras características (equipamiento específico del barco).
- Lugar/tipo de invernaje (naves privadas, accesos restringidos, videovigilancia…).
- Seguros incluidos durante el tiempo de hibernación.
- Servicios contratados.
Las tareas de mantenimiento aportan valor a los servicios que ofrece una empresa especializada en invernaje y se trata de lo que más encarece el precio. Así, el coste de un forfait de invernaje puede ir desde los 350 euros mensuales de los servicios más básicos hasta los 1.200 euros mensuales de una asistencia mucho más completa y personalizada con servicio de pupilaje (custodia, mantenimiento, revisiones y vigilancia del barco).
Son precios medios para el invernaje en interior de embarcaciones de hasta 10 m de eslora y no incluyen el traslado de la embarcación hasta las instalaciones (entre 200 y 400 euros más por trayecto). El coste total se abarata si optas por el invernaje en exterior o si tu barco es más pequeño.
Tanto el tipo de invernaje de barcos como su precio son variables. Sin embargo, lo que se mantiene como una constante es tu necesidad de garantizar el buen estado de tu embarcación cuando vas a estar una temporada sin usarla.
Tómate tu tiempo en valorar cuáles son las necesidades reales de tu embarcación durante los meses que no vas a navegar. Lo que en principio se presenta como un gasto elevado puede convertirse en una interesante inversión en mantenimiento que te ahorre otras intervenciones más costosas en el futuro.