¿Te gustaría saber más sobre las motos de agua? Diego Yriarte nos cuenta un poco de su historia y evolución y nos presenta las marcas más destacadas del mercado.
Libertad, potencia, agilidad, el viento en la cara… una descripción que se ajusta perfectamente a la de los amantes de las dos ruedas; hasta que sumamos los conceptos: saltar olas, circular sin calles, remolcar un esquiador o contar con tres plazas… Ha pasado más de medio siglo desde que se construyeron las primeras unidades de motos de agua y continúan despertando pasiones.
Kawasaki fue uno de los primeros fabricantes.
Evolución vertiginosa
Todo comenzó en los 60, cuando la libertad se ejemplificaba con una motocicleta y una infinita carretera. Las motos de carretera ya se habían atrevido con la nieve y poco después con el agua. Una década más tarde Kawasaki Motor U.S.A. dio en la clave de la propulsión por turbina y patentó el Jet Ski un modelo unipersonal que se conducía de pie. Yamaha no tardó mucho en sumarse a la prometedora línea de negocio e incorporando un concepto, el WaveRunner, marcó la principal división que caracteriza este tipo de embarcaciones: los que van de pie y los que van sentados. Fue el verdadero acierto, pues en la actualidad, el Jet Ski ha quedado relegado a solo una categoría de competición y representa apenas un 1% del mercado, acaparado casi en su totalidad por las motos de agua familiares de 3 plazas.
Las motos de agua nos acercan a muchas playas y calas de difícil acceso por tierra. Foto: Sea Doo.
Desde sus inicios, las motos de agua experimentaron una carrera evolutiva vertiginosa, acompañada por el desarrollo de nuevos materiales, programas de diseño y electrónica. El desarrollo de las turbinas ha sido fundamental, pero también el de los cascos, adaptándose a motores cada vez más compactos y potentes. El primer gran escollo en el que tropezó esta joven industria fue el de la contaminación. La normativa internacional cerró el cerco a los motores de 2 tiempos, muy comprimidos y capaces de entregar un alto rango de RPM, pero también de contaminación. Los primeros motores de 4 tiempos se apuntaron a la reducción de emisión de gases y de decibelios. Menores vibraciones propiciaron una mayor durabilidad y de la mano de la moderna electrónica y los circuitos integrados, llegó el confort.
Reglamentación estricta
En España el crecimiento del mercado fue exponencial desde el principio y, junto al aumento de potencia, la escasa legislación y la ausencia de criterios marineros, llegaron los inconvenientes. Sucede que las normas de convivencia marineras acarrean siglos de evolución y cambios muy lentos, y el advenimiento de las potentes y veloces motos de agua para las que no se exigía titulación ni conocimientos previos produjo un problema. La sensación de que el agua es blanda y si me caigo no me golpeo, fue otro de los inconvenientes, puesto que la falta de esa conciencia elemental del peligro ocasionó muchos accidentes.
Esta es la Sea Doo GTI SE. La marca canadiense se destaca por un diseño más agresivo que el de sus competidoras japonesas.
Está situación originó una reforma de las titulaciones náuticas que, evidentemente se tradujo en una restricción que afectó gravemente al sector. Hay una gran reticencia y descontento al respecto de este tema. Hay muchas personas que opinan que, al igual que en muchos otros países de gran tradición náutica, no deberían existir estas restricciones pues la persona que está al mando debería ser consiente de sus conocimientos y responsable de sus actos. Y esto no tiene porqué representar un perjuicio para las escuelas de náutica, muy por el contrario.
Lo cierto es que, en la actualidad, para conducir una moto de agua de hasta 55 cv, es necesaria la Licencia de Navegación. Pero no existen motos de agua de menos de 55 cv… para todo el resto, es necesario el título de Patrón para Navegación Básica, incluidas las 4 horas de curso de “Radio-operador de corto alcance” y el papelito rosa de autodesregulación autárquica, como decía un amigo…
Es recomendable que, aunque usted goce de la titulación necesaria, o superior, u ostente millas en siete mares, aplique el sentido común a la hora de darle gas a 300 cv entre las piernas.
Puesta al día
El mercado actual no ofrece una variedad de marcas muy amplia, prácticamente, son los mismos que iniciaron el negocio a finales del siglo pasado, que suena lejos. Pero la continua puja tecnológica entre ellas propició un desarrollo muy interesante del producto. La frenética carrera en busca de la máxima potencia dio paso al desarrollo del confort y la investigación para elevar los márgenes de seguridad. Poco a poco, lo espartano se ha ido sofisticando tanto en los elementos mecánicos, como en los electrónicos. Ese momento de tensión en el que al apretar el botón de start/stop no se sabía contra que iba a frenar, ya no existe; de hecho, ahora ostentan freno, reversa y ¡hasta suspensión!
Yamaha es otra de las marcas pioneras.
Pese a las restricciones en el merado español se mantienen marcas como Sea-Doo con su particular y efectivo motor Rotax y cinco gamas diferentes según sus prestaciones, de más deportivas a más confortables.
Otra de las precursoras, Kawasaki, ofrece en su modelo estrella 2015 el Jet Ski Ultra® 310LX que, además de una motorización por sobre los 300 caballos dispone de un sistema de audio, apto para Ipod, Iphone, o USB.
Yamaha cuenta con cuatro gamas con diversos modelos; sus motores son los que ofrecen mayor cubicaje, 1.812 cc y también continúa construyendo un modelo de competición con motor de 2 tiempos y 700 cc. Es evidente que es muy atractivo competir con este tipo de máquinas, en tal caso, en la web de la Federación Española de Motonáutica se pueden consultar calendarios y actividades.
Verdaderamente existe un amplio abanico de opciones para disfrutar de estas embarcaciones, también es muy amplio el listado de accesorios entre los que se cuentan desde sombrillas, hasta artilugios para ir de pesca.
No importa como desee disfrutar de su moto de agua lo importante es hacerlo con sentido común y respetando al resto de los que compartimos la pasión por el mar y el entorno.
Para más información sobre motos de agua consulte Ride the Wave Right