Por fin terminaron los mundiales de clases olímpicas Santander 2014, con un éxito de gente viendo las regatas finales dentro de la bahía y un completo caos en la organización, que solo salió adelante en la parte técnica gracias a la valía y el esfuerzo de los comités de regatas.
Mundial de Clases Olímpicas Santander 2014. Foto: Jesús Renedo / Sailing Energy.
Para el equipo preolímpico español las cosas no marcharon especialmente bien y solamente se pudieron salvar los muebles gracias al excelente resultado de una veterana, como es Marina Alabau, que logró el subcampeonato del mundo en la tabla RS:X, por lo demás solamente otras tres tripulaciones españolas accedieron a la regata final, reservada para los diez primeros clasificados. Además de la tabla de chicas, el 470 de chicos con Jordi Xammar y Joan Herp logró el séptimo puesto, las chicas del 49er FX, Berta Betanzos y Támara Echegoyen fueron octavas en su clase y los hermanos Paz décimos en 49er. Estas cuatro clases, además de la tabla masculina, han logrado plaza para la Regata Olímpica de Rio de Janeiro.
Santander, su bahía y el abra de El Sardinero ofrecieron excelentes campos de regatas y una completa variedad de vientos, desde los norestes y noroestes flojitos hasta un Sur bien entrado en los ventimuchos nudos en la Bahía, y más de 30 en El Sardinero. Por lo demás el tiempo ha resultado particularmente bonancible, sin lluvias ni calmas, ni excesos de viento, todo ello relativamente habitual en Cantabria en cualquier septiembre.
Las especiales condiciones del campo de regatas donde se disputaron las Medal Race de las diez clases hicieron que estas últimas pruebas de cada regata resultaran difíciles, emocionantes y sumamente competidas. La cercanía de alguna parte del recorrido permitió que centenares de espectadores pudieran seguir las evoluciones de barcos y regatistas en auténtico primer plano.
Regatas en la Bahía
La flota de la clase 49er en la Bahía de Santander. Foto: Pedro Martínez / Sailing Energy.
El viento Sur puede proporcionar momentos espectaculares para navegar dentro de la Bahía de Santander, siempre que no se pase de intensidad. En esta ocasión los 49er y los Nacra 17 y las demás clases, pudieron apreciar en la carne de sus tripulantes la contundencia del Cantábrico y las molestas olas que el Sur monta en la Bahía, todo ello aderezado con las corrientes de marea y el tráfico mercante del puerto. Las regatas finales, en las que se decide gran parte del campeonato, se disputaron en la Bahía, frente a la ciudad, en un campo de regatas siempre complicado por las rachas y los roles de viento que pueden trastocar cualquier orden en las flotas. Los Láser, Estándar y Radial y el ilustre veterano Finn disfrutaron de un excelente día de Sur, con buen viento y espectaculares regatas. Los 49er y Nacra 17 tuvieron que regatear con un nordeste de flojo a medio, rolón y racheado que exigió el máximo de concentración, astucia y rendimiento a las tripulaciones, porque en el más mínimo despiste cualquiera podía perder unos cuantos puestos. Estos barcos que se paran mucho en las viradas, pero son capaces de acelerar bruscamente a medida que crean viento aparente, podían pasar del dolor a la gloria en un par de minutos, o al revés.
Marina Alabau
Marina Alabau celebrando la medalla de plata al terminar sexta en la Medal Race. Foto: Bárbara Sánchez / Sailing Energy.
Ya en Los Juegos de Londres fueron las chicas las que salvaron al equipo español con sus medallas, incluido el Oro de la sevillana. Marina sigue triunfando y en Santander ha completado una excelente regata, a pesar de la notable superioridad de la francesa Charline Picon. Nuestra Marina se apuntó la victoria en la décima prueba y tres segundos puestos, para el descarte dejó la plaza 16 de la segunda prueba. Su sexto puesto en la Medal, justo por delante de la regatista israelí Maayan Davidovich, con la que terminó empatada a puntos, colocó a nuestra regatista en el segundo peldaño del podio
Martine Grael: Cuestión de familia
La brasileña Martine Grael en la clase 49er FX junto a su compañera Kahena Kunze. Foto: Jesús Renedo / Sailing Energy.
La unión de los Grael, (una familia brasileña de origen danés) con la vela viene de lejos. Los hermanos Torben y Lars Grael comenzaron a navegar de niños en el barco del bisabuelo de Martine, un 6m FI. Hija del gran Torben, (cinco medallas olímpicas, dos de ellas de oro en Star) Martine continúa la trayectoria de éxitos de esta saga brasileira que ha marcado y seguirá haciéndolo una gran parte de la vela olímpica. Junto a Kahena Kunze se lo jugaban todo en la Regata Final de la clase 49er FX, frente a las danesas Ida Marie Baad Nielsen y Marie Thusgaard Olsen, tenían que entrar delante de ellas para poder ganar el mundial. La Medal Race resultó movidita por las rachas y roles dentro de la Bahía santanderina y, después de muchas vicisitudes y cambios en el orden de paso por las boyas, las brasileñas terminaron terceras y las danesas cuartas, empatado a puntos, empate que se resolvió a favor de Grael y Kunze. Las brasileñas lograron tres primeros y tres segundos puestos como mejores parciales.
En esta clase, nuestras regatistas Támara Echegoyen y Berta Betanzos lograron el quinto puesto en la Medal y el octavo en el mundial, después de adjudicarse la victoria en la cuarta prueba
Santiago Lange: Un veterano en el podio
El veterano argentino Santiago Lange en Nacra 17 se llevó la medalla de plata junto a Cecilia Carranza Saroli. Foto: Jesús Renedo/Sailing Energy.
El argentino Santiago Lange a sus 52 añitos largos, (de hecho cumplió 53 el día siguiente de terminar el Mundial), seguramente es el regatista de mayor edad que ha competido en Santander. Santiago ya ganó cuatro Campeonatos del Mundo, tres de Snipe y uno en Tornado, además de dos medallas de Bronce en Tornado, en Los Juegos de Atenas 2004 y Pekín 2008. En la clase Nacra17, Lange y su tripulante Cecilia Carranza Saroli consiguieron tres terceros y dos segundos como mejores parciales y fueron capaces de remontar un par de puestos en la clasificación general gracias a su segundo puesto en la Medal Race hasta conseguir el subcampeonato.
Nacra 17
La nueva clase Olimpica Nacra 17.
Dentro de las pintorescas decisiones tomadas por la ISAF en los últimos años se encuentra la elección del Nacra 17 para disputar la Regata Olímpica. Este modelo comercial de catamarán no ha supuesto ningún avance sobre el Tornado, barco al que sustituyó, más bien al contrario. En Santander ha mostrado una notable tendencia a pichar las olas y volcar por proa, cosa que se puede adivinar viendo el diseño poco logrado de las proas de los cascos. Cascos, precisamente, lucían muchos regatistas de esta clase, manifiestamente mejorable, lo que nos dá una cierta idea de los chicones y descalabros que habrán sufrido muchos regatistas en los últimos tiempos.
Muchas gracias a los fotógrafos de Sailing Energy y enhorabuena por su excelente trabajo en Santander.