¿Podré navegar en barco este verano? La náutica de recreo comienza la desescalada por fases después de la suspensión de las actividades y cuenta con un protocolo de prevención y protección frente al coronavirus.
La pandemia del coronavirus ha cambiado nuestro invierno y también va a cambiar parte de nuestro verano. No podremos viajar, no podremos estirar la toalla en el último hueco libre de la playa, no podremos reunirnos en locales cerrados con grupos grandes de amigos… Pero hay una cosa que sí podremos volver a hacer: navegar por las costas de España. De hecho, la náutica y coronavirus son compatibles, ya que navegar permite el aislamiento social. Eso sí, tendremos que hacerlo adoptando las medidas de seguridad e higiene del nuevo protocolo náutico frente al COVID-19.
Situación actual: del aislamiento total a la desescalada por fases
El coronavirus ha marcado un antes y un después alrededor del mundo. Concretamente, el país se ve en estado de alarma debido al famoso y contagioso COVID-19 desde el pasado 14 de marzo. Desde entonces, ya han sido confirmados 218.011 infectados en toda España, 25.428 fallecidos y 121.343 recuperados, según el Ministerio de Sanidad. Desde entonces y tras las tres prórrogas declaradas, ya ha pasado casi dos meses de confinamiento. Casi dos meses sin poder salir de casa, salir a navegar, oír el sonido de las olas o sentir el viento en el rostro... Pero lo que ayer parecía una lucha incesante, hoy ya parece tener sus frutos y, con ellos, un pequeño rayo de esperanza.
El lunes 4 de mayo inició la “fase cero” del programa de desescalada del Gobierno contra la crisis de la pandemia del coronavirus. Este plan consta de cuatro fases antes de llegar a una “nueva normalidad” y cada una de ellas tendrá una duración mínima de dos semanas. Cada provincia o isla avanzará a distinto ritmo y pasará de una fase a otra en función de cómo se vaya adaptando a la situación. En este sentido, la transición que se espera de la navegación recreativa es la siguiente:
Fase 0
Se hacen posibles las visitas de los propietarios a sus embarcaciones, siempre y cuando se encuentren en el mismo municipio, acudan sin compañía y se respeten en todo momento los procedimientos y protocolos establecidos por las instalaciones náuticas. Además, la navegación deportiva puede realizarse en embarcaciones sin motor (barcos a vela, remo o planeadores, entre otros) de forma individual como actividad física si esta se encuentra en el mismo municipio. Concretamente, esta navegación podrá efectuarse por aguas litorales de dicho municipio o entre puertos o puntos del litoral de dicho municipio entre islas no habitadas próximas.
Fase 1
La primera fase se estima en la semana del 11 de mayo, en la que se podrá practicar la náutica de recreo como actividad de turismo activo y de naturaleza, siempre y cuando sea en grupos limitados y todos los tripulantes tengan su domicilio en la misma provincia. Concretamente, la ocupación a bordo no podrá superar el 50% de las personas autorizadas en los certificados de la embarcación, salvo aquellas personas que convivan en el mismo domicilio. En tal caso, se podrá alcanzar el 100%. No obstante, en ninguna circunstancia podrá excederse el número de 10 personas a bordo. Además, la permisividad de las visitas individuales a las embarcaciones, se amplía a toda la provincia o isla donde resida el propietario o autorizado y se encuentre amarrada la embarcación.
Por otro lado, se permite el chárter náutico de motos náuticas y embarcaciones de recreo a aquellas personas que vivan en la misma provincia, isla o ciudad autónoma en la que se ubique la empresa de alquiler.
Fase 2
La fase 2 se prevé para principios de junio y según ella, se podrá navegar en grupos más amplios, ampliándose también la zona de navegación a la provincia donde se encuentre la embarcación. Los propietarios de embarcaciones amarradas en un municipio distinto al de su residencia, pero en la misma provincia, también podrán realizar visitas para las comprobaciones de seguridad y mantenimiento. También podrán realizarse prácticas de navegación para la obtención de títulos de recreo.
Fase 3
Con la llegada de la fase 3, estimada a mediados de junio, llegará la apertura total: se autorizarán las actividades náuticas de recreo, sin limitación, por tanto, ya sin límites geográficos” y la navegación podrá hacerse entre provincias.
Una vez superada la fase 3, se podrá practicar tanto la navegación profesional, como la de recreo.
Dudas sobre el verano náutico 2020
Después de haber pasado un invierno complicado en el que las matriculaciones de embarcaciones de recreo han bajado un 11,7% en el primer trimestre del año según datos de ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas), ahora llegan las dudas sobre lo que nos depara el verano. Y es que lo primero que se nos viene a la cabeza al pensar en el verano es la palabra “viajar”. Sin embargo, esta vez la situación no está tan clara. La pandemia ha cambiado nuestra manera de vivir durante los últimos meses y ahora lo está haciendo en la forma de planear el verano. Al encontrarnos todavía en un momento de incertidumbre social, lo normal es que nos surjan muchas preguntas con respecto nuestras próximas vacaciones: ¿Podré navegar en verano? ¿Con quién? ¿En qué aguas? ¿Habrá un protocolo? Pues bien, poco a poco vamos pudiendo dar respuesta a cada una de estas preguntas y, aunque está claro que van a ser unas vacaciones diferentes a las anteriores, parece ser que sí serán posibles unas vacaciones en barco.
Náutica y coronavirus: con quién se podrá navegar y en qué aguas
Según el plan de desescalada del Gobierno y si no hay contratiempos, una vez superada la fase 3 a finales de junio (coincidiendo con el inicio del verano), se alcanzará la “nueva normalidad”. En este momento, se pondrá fin al confinamiento provincial, por lo que se podrá navegar en grupos reducidos de personas entre distintas provincias, a cualquier parte de España, siempre y cuando estas se encuentren en la misma fase. Esto significa que, si por esas fechas nos encontramos en Barcelona, ha superado la fase 3 y queremos navegar en Gerona y también la ha superado, podremos seguir adelante con nuestros planes para disfrutar de las cristalinas y turquesas aguas de la Costa Brava. De lo contrario, deberemos poner rumbo hacia otra provincia. Además de navegar, sobre esas fechas también se podrá soltar amarras para disfrutar de las calas y playas tocando tierra firme ya que, según el calendario “ideal” del Gobierno, las playas se abrirán al público en la fase 3, bajo una serie de medidas de seguridad y distanciamiento todavía por detallar.
Este verano se podrá navegar en grupos reducidos de personas entre distintas provincias, siempre y cuando estas hayan superado la fase 3.
Protocolo náutico ante el COVID19
El sector náutico cuenta con su propio protocolo frente al COVID19 para garantizar al máximo la prevención y protección tanto de sus trabajadores, como de los usuarios que practican actividades náuticas. Este protocolo ha estado diseñado por las principales asociaciones del sector: CEACNA (Confederación Española de Clubes Náuticos), ANEN (Asociación Nacional de Empresas Náuticas), AEGY (Asociación Española de Grandes Yates), ANAVRE (Asociación de Navegantes de Recreo). Está basado en las especificaciones técnicas que está elaborando el ICTE (Instituto para la Calidad Turística Española) para el sector náutico, por encargo de la Secretaría de Estado de Turismo, y su contenido se adaptará a las instrucciones sanitarias de las autoridades en función de la evolución de la desescalada. Los cambios serán actualizados en las páginas webs de las asociaciones.
Según este protocolo, se recomienda a los usuarios que, en la medida de lo posible, acudan a los puertos o instalaciones náuticas desde sus domicilios sin paradas intermedias para reducir el riesgo de contagio. Antes de acceder a la instalación náutica, deberán contactar con ella para conocer si hay alguna restricción de aforo o limitación de acceso. Del mismo modo, deberán comunicarle sus planes de acceso y navegación. Por ejemplo, si tienen previsto usar las duchas, deberán informarlo porque puede ser que no estén operativas. Una vez en la instalación náutica, se ruega se mantenga la distancia de seguridad con el resto de personas presentes y tratar de no tocar ninguna superficie como mostradores, puertas, paredes, etc. También se agradecerá que se intente comunicar con el personal por teléfono, emisora VHF o correo electrónico para minimizar el contacto. Además, se recomienda que, en el momento de llegar a la embarcación, el usuario se lave bien las manos y no se acerque a otros barcos cercanos cuando estén fondeados. Asimismo, se aconseja llevar a bordo suficiente material desinfectante para limpiar manos y las superficies más expuestas del barco. Si la intención es fondear y acceder desde la embarcación a la playa, se deberá consultarlo previamente con las autoridades por si hubiera algún tipo de restricción o limitaciones de acceso.
Con todo esto, se pretenden facilitar las obligaciones y recomendaciones que deben adoptarse en materia de higiene tanto en las embarcaciones y zonas privadas, así como en las instalaciones puerto-deportivas públicas. El documento también incluye recomendaciones para empresas de alquiler de embarcaciones, escuelas de deportes náuticos y establecimientos para la venta y comercialización de embarcaciones y su equipamiento.
El protocolo náutico frente al COVID19 recomienda lavarse las manos al llegar a la embarcación y disponer del suficiente material desinfectante a bordo para lavar las superficies.
Vacaciones náuticas nacionales y familiares: la alternativa al turismo masificado
Hace un año en estas fechas, la mayoría de españoles ya tenía sus vacaciones de verano organizadas a destinos bien diversos: Ibiza, Italia, Nueva York, Tailandia… Lugares muy diferentes, pero con una característica en común: todos ellos repletos de turismo y extranjeros. Este verano, sin embargo, las vacaciones que se plantean son bien distintas, unas vacaciones locales, familiares y ecológicas. En este sentido, la náutica nacional se presenta como una de las actividades de ocio más seguras durante el verano 2020, ya que navegar permite el distanciamiento social y se puede practicar en grupos de personas reducidos.
El chárter o alquiler de barcos es una buena opción para disfrutar de nuestra pasión y pasar unas inolvidables vacaciones en familia o con amigos. Nos permite navegar por diferentes escenarios, probar barcos distintos y vivir experiencias relajantes que también pueden ser emocionantemente intensas. Eso sí, las tripulaciones esta vez tendrán que ser reducidas. Muchas de ellas se limitarán a estar formadas por los componentes del mismo núcleo familiar o, en el caso de las tripulaciones de amigos, estas deberán ser reducidas. Los alquileres de barcos para grupos grandes deberán restringirse o reducir su aforo.
Alquilar una embarcación este verano es ideal para disfrutar del mar en familia o amigos de forma segura.
Medidas de seguridad de las empresas de alquiler de embarcaciones
Obviamente, las empresas de alquileres de embarcaciones también adoptarán sus propias medidas de higiene y seguridad para proporcionar total tranquilidad a sus clientes a la hora de usar sus barcos. Así lo afirma Igor Ibarguchi, Decision Maker de la empresa de chárter en Ibiza Rumbo Norte: “vamos a reforzar la parte logística, de cara a la limpieza, con productos específicos de desinfección y cañones de ozono para desinfectar los barcos, antes del check in y después del check out de los clientes.” Según el protocolo náutico frente al COVID-19, esta desinfección y limpieza debe ser profunda, dedicando especial atención en las zonas de mayor contacto como pomos, muebles y superficies. Recomienda que esto se haga una vez hayan transcurrido 24 horas y que el personal de limpieza utilice un EPI.
Por otro lado, en Rumbo Norte también van a tomar medidas de seguridad en sus oficinas: “En la oficina habrá mamparas en el mostrador para hacer que el trato con el cliente sea de pie y se respete la distancia de seguridad”, afirma Ibarguchi. Además, el nuevo protocolo náutico establece que las entregas y/o recogidas entre diferentes clientes deberán organizarse de tal manera que no coincidan entre ellos, para limitar el contacto entre los componentes de las distintas embarcaciones. Se aconseja también hacer la entrega de la forma más rápida posible, proporcionando las explicaciones de funcionamiento de las embarcaciones por medios electrónicos siempre que sea posible. Obviamente, el pago debe también realizarse por medios electrónicos y sin contacto en la medida de lo posible.
Las empresas de alquiler de barcos adoptarán sus propias medidas de seguridad e higiene para proporcionar seguridad a todos sus clientes.
Oportunidades
El turismo náutico de recreo en España será muy distinto este verano en comparación con la masificación de experiencias vacacionales muy comunes en años anteriores, tales como los alojamientos en hoteles o, incluso, los mismos cruceros comerciales. Por lo tanto, esta vez habrá nuevos destinos náuticos donde alquilar barcos dentro de nuestro país, ya que cuenta con nada más ni nada menos que 8.000 kilómetros de costa y muchas opciones donde triar amarras y disfrutar del mar, del sol y la náutica: Cataluña, Levante, Galicia, Cantabria, País Vasco...
Las Islas Baleares, por ejemplo, son una oportunidad para este verano, ya que van a estar vacías sin el turismo extranjero de años atrás. Por este motivo, Ibarguchi propone aprovechar la ocasión para disfrutar de un turismo náutico nacional y de proximidad, más ecológico y de tranquilidad: “En nuestro caso, queremos ver esta situación como una oportunidad para descubrir Ibiza como una isla natural, una isla de los años 60, y no como isla de fiesta y de música”. Por lo tanto, las restricciones de discotecas y pubs se convertirán realmente en una oportunidad para ”recuperar los paseos por las playas, las dunas, los arenales y las sensaciones que se habían perdido en los últimos años”.