Este artículo ha sido publicado originalmente en es.boats.com.
Probamos la nueva Glastron GTS 229 de 6,7 metros de eslora, una lancha cabinada y remolcable con todo el pedigrí de la marca pero adecuada a los programas familiares.
No hace falta ser espía como James Bond, ni súper héroe como Batman, para disfrutar de una embarcación legendaria, si bien ambos pilotaron una Glastron en sus películas… La marca icono de los EE.UU. sigue vigente presentando nuevos modelos como la GTS 229, una lancha cabinada de 22 pies con motor interno de 250 HP.
La gráfica de la Glastron GTS 229 acentúa su aspecto deportivo al igual que la cabina que le da un aspecto de barco de competición.
La marca Glastron es un ícono en su país de origen después de más de 60 años de trayectoria. Su valor de mayor prestigio es la estabilidad que ofrecen sus líneas de casco con un diseño registrado denominado SSV (Super Stable Vee).
La Glastron 229 GTS es una embarcación cabinada de 22 pies de eslora. Una opción que, según el propietario de la unidad que probamos - que ya había tenido otros modelos pero de proa abierta - se ajusta mejor a una navegación familiar, particularmente con niños a bordo.
Es interesante esta apreciación considerando que no deja de ser una embarcación de carácter deportivo, inclusive, la proa cabinada acentúa esta estética y se asemeja a una lancha de competición. Particularmente el modelo que hemos probado, el GTS, posee una gráfica no agresiva pero sí deportiva, con líneas que acentúan la sensación de velocidad. Su estética se mantiene arraigada en la apariencia retro, pero su evolución es evidente en la motorización, los métodos constructivos y los materiales.
Glastron GTS 229: deportiva y social
No solo se trata de dar gas a fondo y despeinarse, la bañera cuenta con la posibilidad de instalar una mesa ovalada que queda rodeada por el banco en U y los asientos de piloto y copiloto se giran para crear un área de conversación y disfrutar de la estabilidad del casco en el fondeo. Si bien los asientos podrían estar más separados y así facilitar la circulación central.
Los asientos del puesto de mando y copiloto se giran para crear un área de conversación en la bañera, rodeando una mesa dinette ovalada. Foto: Diego Yriarte.
Para complementar este área social, dispone de un amplio solario en popa que ocupa toda la banda y cuenta con dos opciones diferentes de respaldo. Una permite elevar un ala lateral para recostarse en sentido transversal a crujía. La otra eleva la parte central para sentarse mirando hacia popa en una posición cómoda tanto para disfrutar en el fondeo, al utilizar la plataforma de baño, o en navegación mirar hacia popa cuando llevamos algún accesorio de remolque como un donut, o para practicar ski o wakeboard.
El solario de popa cuenta con dos respaldos que permiten disfrutar plenamente del sol o ser utilizado durante la navegación mirando hacia popa. Foto: Diego Yriarte.
En realidad, podríamos incluir la plataforma de baño como otro espacio de esparcimiento. Es amplia, dispone de ducha, posavasos y la superficie está recubierta con una goma antideslizante y de tacto agradable. La escalera telescópica queda oculta bajo una tapa, dentro de un moldeado de la misma plataforma y situada en el lado de estribor.
La gran diferencia de este modelo la aporta el hecho de tener la proa cabinada. En su interior, cabe la posibilidad de estar sentado, de colocar un cojín para completar el área y obtener una cama triangular; también es posible instalar un inodoro químico, que queda oculto bajo el suelo de la bañera.
El interior de la cabina es luminoso, cuenta con dos ventanas cenitales, una de ellas practicable. Con una simple maniobra se puede armar una gran cama triangular. Foto: Diego Yriarte.
Lejos de ser un espacio oscuro y poco ventilado, el interior de la cabina cuenta con iluminación exterior gracias a la puerta corredera de acceso, de metacrilato y a una escotilla que permite la entrada de luz natural y ventilación. Evidentemente no estamos hablando de un espacio con la necesaria habitabilidad para pasar días a bordo, pero sí es una excelente opción para hacer una buena siesta y muy apreciada para familias con niños a la hora de resguardarse de un cambio de tiempo.
El acceso a la cámara de motores es fácil y cómodo, contando con espacio de guardado en el lateral. Foto: Diego Yriarte.
La 229 GTS es sin duda una lancha para pasar el día pero no por eso deja de ser menos importante la capacidad de estiba: dispone de cofres bajo el banco de popa, debajo del solario en los laterales del motor y también debajo de los asientos de cabina. En los laterales, se han dispuesto guanteras con posavasos y delante del asiento del copiloto una guantera cerrada para proteger los objetos más importantes que necesitemos tener a mano.
Un escalón al lado del puesto de mando facilita el acceso a la cubierta de proa que cuenta con dos pasamanos para desplazarse con seguridad hasta el cofre de anclas; aunque, si contamos con el molinete eléctrico que es opcional, esta maniobra no será necesaria pues podemos accionarlo desde el puesto de mando.
Potencia controlada
El puesto de mando mantiene la estética de un clásico deportivo. Foto: Diego Yriarte.
El puesto de mando se asemeja al de un deportivo clásico, relojes redondos de aguja, interruptores, todo presenta estampa de deportivo, incluso el asiento es ajustable para acrecentar esta sensación de conducir un descapotable. El instrumental de serie es suficiente, pero se puede completar con algunos opcionales.
La motorización escogida para esta unidad es un Mercury Mercruiser de 4.5 litros que entrega 250 hp. Considerando que estamos en una embarcación de 22 pies de eslora la relación peso potencia es muy elevada. Es un motor de gasolina configurado con 6 cilindros en V con inyección electrónica multipuertos controlada por computadora. Un sistema de manejo deportivo mantiene las RPM independientemente de la carga o las condiciones del agua por lo que ofrece una mejor respuesta a la aceleración y una sensación de manejo más deportiva.
El banco de popa y los asientos quedan protegidos del viento por el parabrisas cuya parte central se abre para pasar a proa. Foto: Diego Yriarte.
Durante las pruebas realizadas en la Costa Brava, en Empuriabrava y por la gentileza de NauticService, la Glastron 229 GTS ofreció una sorprendente aceleración de 5 segundos para llegar a la condición de planeo y 16 segundo para llegar a la velocidad máxima de 33,4 nudos. La prueba la realizamos dos personas a bordo y en condiciones normales de navegación con una ligera marejadilla, algo de mar de fondo; aunque, la embarcación llevaba varios días en el agua y el fondo no estaba muy limpio.
Según las condiciones de mar es posible establecer una velocidad crucero de entre 17 a 23 nudos con un consumo razonable. Su valor de mayor prestigio es la estabilidad que ofrecen sus líneas de casco con un diseño registrado denominado SSV (Súper Stable Vee). Se trata de un casco con una V profunda en proa que se abre hacia popa hasta llegar a un formato casi plano. Esto facilita el planeo y la capacidad de cortar olas manteniendo la estabilidad aun en las viradas en las que la popa se mantiene firme, sin desplazamiento lateral.
En conclusión, es una embarcación de eslora reducida, transportable y que los amantes de la velocidad y el carácter deportivo sabrán apreciar, sin dejar de lado la posibilidad de navegaciones familiares, protegidas del sol por la toldilla y con la tranquilidad de poder contar con la comodidad de una cabina luminosa.
CARACTERÍSTICAS GLASTRON GTS 229
Eslora: 6.71 m
Manga: 2.54 m
Combustible: 151 L
Plazas homologadas: 8 personas
Motorización: Mercury Mercruiser 4,5L 250 hp
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