Este artículo ha sido publicado originalmente en es.boats.com.
El Whaly 500 es un barco de trabajo resistente e insumergible que se adapta muy bien a los programas de pesca y paseo. Lo probamos en Sevilla con un motor Yamaha F50.
Durante las jornadas de prueba de los nuevos motores Yamaha hemos tenido la oportunidad de probar el motor de 50 hp montado sobre una embarcación Whaly 500, de casco producido en rotomodelado y diseño de proa abierta. Un barco con características de trabajo, resistente, insumergible, cualidades también apreciadas en embarcaciones de pesca o paseo.
La opción de abrir la proa es una característica clave de la Whaly 500. Foto: Diego Yriarte.
Verdaderamente es sorprendente la continua evolución de los motores fuera de borda, principalmente en la mejora de sus aspectos más negativos como el consumo, el ruido o el peso. En muy pocos años se han dejado de lado los antiguos motores de dos tiempos, ruidosos, contaminantes; para dar paso a continuas generaciones de motores de 4 tiempos con la única adversidad de ser más pesados; si bien, poco a poco las unidades modernas son mucho más ligeras, actualmente, poco más pesadas que un 2 tiempos, algo que se agradece en los motores transportables o equipados en embarcaciones de eslora reducida, como es el caso de este F 50 que probamos en un barco de 5 metros de eslora.
Barcos resistentes
Las embarcaciones Whaly están producidas en Holanda, una empresa con poco más de una década de existencia pero que ha sabido desarrollar una línea de barcos con ocho modelos diferentes producidos mediante la técnica del rotomodelado, utilizando polietileno como materia prima. Las cualidades de este material, en cuanto a resistencia y durabilidad, han facilitado su elección como barco de trabajo pero esto no lo descarta para ser utilizado como embarcación de recreo. Seguramente los pescadores sabrán apreciar éstas ventajas, como también la estabilidad y la manga interior.
La proa, en su condición cerrada también permite sentarse y el sistema de apertura es muy simple. Foto: Diego Yriarte.
La distribución del interior de forma modular es otra buena idea para ir creciendo de acuerdo con las necesidades, o incluso poner y quitar cofres según el uso, o las personas que irán a bordo. En la unidad que tuvimos oportunidad de probar, navegamos tres personas y la primera sensación es de espacio. Si bien el aspecto exterior es similar en imagen a una neumática semirrígida, el interior es mucho más amplio.
Para su uso en recreo es interesante las dos plataformas de baño realizadas en piezas separadas y unidas al casco para rematar la popa. El escalón queda a solo un palmo del agua y los dos asideros facilitan aun más la tarea de subir desde el agua. El arco de luces también facilita el tránsito en popa y además puede ser el punto de partida de una toldilla que resuelva la sombra en este área.
Pero el acceso que realmente diferencia a esta embarcación es el de proa. La posibilidad de abrir la proa y desplazarla hacia adelante, cual lancha de desembarco, puede resultar muy útil para varias funciones: Como plataforma de baño, para embarcar ese tamaño de pez con el que todo pescador sueña o, simplemente, embicar en una playa. Esta última opción puede ser muy interesante para personas apasionadas por la fotografía de naturaleza considerando que, evidentemente, la Whaly 500 se puede transportar fácilmente en tráiler, su peso con motor apenas supera los 400 kg.
El asiento de popa incluye un cofre para estibar el depósito de combustible de 25 litros. Foto: Diego Yriarte.
Ya en el interior observamos que toda la bancada de popa es un asiento, si bien la parte central es un cofre que alberga el depósito de combustible que da perfectamente estibado en lugar de dar tumbos y caer sobre nuestros pies. En la unidad que hemos probado el puesto de mando estaba situado lo mas a popa posible, por lo que el asiento de popa pasa a ser el del puesto de mando y acompañante. Por la parte delantera de la consola hay un cofre de guardado que también oficia de asiento. Cada espacio ha sido aprovechado y, dentro de lo posible, se le asigna más de una función. Al estar retrasada la consola el espacio de proa es basto, despejado; pero vale recordar la posibilidad de incorporar más cofres de guardado, que a su vez funcionan de asiento, de forma modular y escalable.
El puesto de mando es espartano y funcional, en este caso ubicado en estribor, pero permite múltiples combinaciones. Foto: Diego Yriarte.
La circulación por cubierta durante la navegación tiene diferentes puntos de donde asirse, tanto en la consola como en las bandas, que son recorridas por un cabo que también será útil para sujetarse desde el agua, a la hora de refrescarse. Desde la mitad de la eslora hacia delante se ha dispuesto un balcón, abierto en proa de acero inoxidable tubular con una altura superior a las rodillas, lo que nos permite asirnos en un punto más elevado y ofrece mayor seguridad.
Por delante de la consola hay otro asiento, que también cumple la función de cofre. Foto: Diego Yriarte.
El astillero holandés que produce estas embarcaciones cuenta con una amplia experiencia de construcción con este material que es muy resistente a los impactos, el rozamiento y la acción de los rayos UVA. Su condición de insumergible es de esas virtudes de las que desearíamos no hacer uso pero; evidentemente, tranquiliza saber que nos resguarda.
Lograda estabilidad
En la prueba de navegación, con tres personas a bordo demostró el esmero en diseñar una embarcación estable, tanto en navegación como con el barco parado. Contrariamente a lo que imaginaba, por la estructura que permite abrir la proa no entra agua; si bien no hemos navegado con ola, pues la prueba fue en el Río Guadalquivir, en Sevilla.
El motor Yamaha F50 ha demostrado un excelente rendimiento, hasta puede atreverse a remolcar a una persona esquiando. Foto: Diego Yriarte.
El motor Yamaha F50 que equipaba esta unidad es de 4 tiempos, 4 cilindros y 996 cm³ y sistema de inyección EFI que controla en cada momento el combustible utilizado para lograr mayor eficiencia. Ésta eficiencia se ve reflejada en una aceleración progresiva, bajo consumo y nivel de ruido. El F50 es compatible con el sistema Digital Network, que ofrece en pantalla los datos más relevantes del funcionamiento del motor.
En navegación, ofrece un ralentí muy bajo, de apenas 1,7 nudos. Para navegar a una velocidad de curricán de aproximadamente 6 nudos, deberíamos emplear menos de 5 litros a la hora. Para llegar al planeo no le fue tan fácil, necesitó un poco más de potencia que lo habitual para esta eslora, casi 4.000 RPM para despegar y sobrepasar los 15 nudos. En 18 nudos se puede establecer un crucero rápido con un consumo de poco más de 10 litros la hora, mientras que la velocidad máxima que logramos fue de 25,5 nudos con el agua plana. Vale recordar que estamos a bordo de una embarcación de 4,99 metros de eslora, pero sus múltiples posibilidades permiten una amplia variedad de planes.
CARACTERÍSTICAS WHALY 500
Eslora: 4.99 metros
Manga: 2.16 metros
Peso: 335 kg.
Cap. Personas: Cert. Cat. C 10/12 personas
Peso total autorizado: Cert. Cat. C 620 Kg motor incluido
Motorización: Yamaha F50
Más información sobre embarcaciones Whaly en España: Orange Marine S.L.