Días de sol animaron el Salón Náutico de Barcelona dónde llegó la chispa de la recuperación. Diego Yriarte se acercó al Port Vell y nos resume la edición del 2014.
El 53º Salón Náutico de Barcelona ha dejado un buen sabor en boca, pero es un punto de partida, un termómetro. Aun hay mucho trabajo por hacer por parte de las empresas del sector y también por el Estado. Se han logrado avances; se ha aumentado en espacio, expositores, visitantes, se han presentado novedades, y algunos, hasta han hecho negocio. Lo importante es que hubo sonrisas.
El Salón estrenó el nuevo pantalán del Moll d’Espanya, en el Port Vell. Foto: Diego Yriarte.
El Salón Náutico de Barcelona abrió sus puertas desde el 15 hasta el 19 de octubre con la participación de 250 expositores, cerca de 650 embarcaciones y la visita de 54.000 personas. El número de visitas fue apenas superior al del año anterior, pero con un notable cambio de ánimo; tanto en las empresas, como en los visitantes.
Barcelona es una ciudad agradable con una inmensa capacidad para recibir y sorprender al visitante y con un clima excelente que acompañó a los sueños de verano. Fue más fácil imaginarse a bordo de una embarcación al sol y con brisa cálida. De ahora en adelante es el momento de concretar contactos, negociar, aprovechar el impacto de las nuevas medidas sobre las titulaciones y llevar a cabo la intención de reactivar el sector.
AQUELLOS DÍAS DE VERANO
Un clima de verano, por momentos de calor intenso, acompañó los 5 días de exposición. Foto: Diego Yriarte.
El recuerdo de un agosto no tan lejano se avivó con las temperaturas de cada día y los sombreros de paja volvieron a lucir. Las expectativas eran buenas desde antes de comenzar gracias el anuncio en el BOE de la nueva regulación de los títulos náuticos que, favorece notablemente la náutica de iniciación.
Durante los cinco días del Salón Náutico de Barcelona quienes formaron parte activa no tuvieron descanso, menos aun Jordi Senties, Presidente de ADIN y FADIN que no dejó un instante de hablar con los asociados que representa. Finalizado el Salón le pedimos una valoración de cómo respira el sector. Su comentario, fue el siguiente:
“Como es lógico, me he movido por todo el Salón y he hablado con todos los expositores que he podido. En general, todos coinciden en que ha sido un mejor año que el anterior. Han hecho más presupuestos y notado más interés. Ha habido gente muy contenta que ha vendido sus productos, cuando el año anterior ni le cogían el catálogo. El resultado general fue muy satisfactorio comparando con lo tremendo que fue el año pasado. También, nos hemos reunido con Rafael Rodríguez Valero, Director General de la Marina Mercante, para manifestarle la buena recepción del sector sobre el resultado de las nuevas titulaciones y ahora falta avanzar a las titulaciones profesionales, no se ha hecho en conjunto para no retrasar los títulos deportivos”.
En el Pantalán flotante del Moll de la Fusta el tránsito de visitantes llegó a ser muy intenso. Foto: Diego Yriarte.
Por su parte la Asociación Nacional de Empresas Náuticas, ANEN en su Convención anual que se desarrolló en el Village del Salón, también remarcó la evolución en términos legales por los cuales se ha trabajado y continuarán en ello. La próxima meta será lograr un convenio colectivo de trabajadores y una bolsa de trabajo específica del sector.
CON OTRO ÁNIMO
El área Fun Beach cumplió su cometido de acercar el público al agua. Foto: Diego Yriarte.
Los pasillos y pantalanes del Salón Náutico de Barcelona se animaron aun más desde la tarde del miércoles en adelante. La iniciativa de acercar el público al agua mediante actividades logró que la gente se mojara. Desde la modernidad de un “generador de olas” para hacer surf, hasta los paseos en las embarcaciones de madera del Museu Marítim de Barcelona, el público encontró varias opciones para poder disfrutar y probar sensaciones en el mar. Las novedades fueron muchas, solo en barcos más de 70, pero también se presentaron novedades de electrónica, acastillaje, velas, etc.
Los principales fabricantes de motores mantienen una continua puja con el consumo, la contaminación, las vibraciones, el sonido y en reducir la necesidad de mantenimiento. Cada año se presentan pequeñas o grandes mejoras y este año fue así también.
Por norma general, en la vida misma, la electrónica no deja de sorprendernos y día a día superarse. Es evidente que la náutica no es la excepción y si bien su relación con el agua de mar es pésima, los investigadores logran poner barreras suficientes para proteger los equipos y que cada vez podamos tenerlos más a mano. De hecho, prácticamente en el bolsillo si consideramos las diversas aplicaciones para móviles y tabletas que nos permiten interactuar con nuestro barco, desde abordo o desde casa.
Los visitantes no perdieron oportunidad de subir a bordo de cuanto flotaba. Foto: Diego Yriarte.
Por lo que respecta a los barcos nuevos, los diseñadores continúan refrescando formas, sorprendiendo y haciendo que la navegación sea más cómoda, segura y estética; aunque está última no sea una cualidad estrictamente marinera. El diseño de interiores es cada vez más similar al interiorismo de la arquitectura moderna; si bien, la funcionalidad también ha evolucionado y los materiales que hasta hace poco eran exclusividad de la alta competición, arriban al público general.
En los barcos de motor de mediana eslora ha habido un cambio muy importante en cuanto a diseño de casco y espacio habitable. El concepto walk around continúa evolucionando y adquiriendo tamaño y estilo propio. La distribución del espacio exterior ideal es para el Mediterráneo, no obstante el origen de Fjord es noruego y, estuvieron representados con dos modelos el Fjord 36 y Fjord 40. Ambos predican el contacto con el medio ambiente, tanto por las superficies de solárium como por la proximidad al agua.
Entre las novedades nacionales se destaca el Rodman Muse 44, obra del propio astillero y el diseñador italiano Fulvio De Simoni. La gama Muse nació hace 7 años y se mantiene en evolución, actualizada, adaptándose a diferentes esloras logra mantener el estilo inicial.
También a motor, pero catamarán, el Lagoon 630 MY fue el más admirado del Moll de la Fusta. Realmente impacta la superficie disponible en esta relación de eslora y manga 19,50x10 metros.
Dentro de los monocascos de vela el Dufour 560 GL resulta diferente pues ha sabido congeniar elementos de diseño y tecnológicos propios de embarcaciones de competición junto a detalles de confort que hasta ahora solo veíamos en barcos de motor, como la inclusión de un grill.
Las novedades de vela del astillero Beneteau se presentaron en los extremos de la gama Oceanis 35 y el Oceanis 60 que se destacan por haber liberado el área de la bañera mediante un arco en el que se ha dispuesto el traveler y la escota de mayor.
El sábado por la noche a la hora de cierre la gente continuaba la visita acompañados de una temperatura muy agradable. Foto: Diego Yriarte.
Hemos llegado a un punto en que las novedades no siempre son “grandes novedades”. A los distribuidores les cuesta vender los modelos anteriores pero los astilleros necesitan continuar generando novedades para ser más atractivos que su competidor y ganar opciones de venta. Este año fue mejor que el anterior y eso mejora los ánimos; aunque el año anterior haya sido tan malo que solo se podía mejorar. Ahora no cabe otra posibilidad que continuar hacia adelante y a este cambio de ánimo sumarle las mejoras en la normativa. Durante este Salón Náutico de Barcelona pasaron cosas muy importantes de las que todos, público y expositores, fueron consientes: había sonrisas.
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