El astillero Starfisher consigue en el modelo 840 una excelente habitabilidad interior y exterior y buenas capacidades marineras en un crucero a motor que se ofrece en dos versiones: Puente alto y caseta central, lo que los anglosajones conocen como walkaround.
Starfisher 840 en la versión Walkaround con caseta central.
Ambos barcos resultan excelentes cruceros donde realizar completas jornadas de pesca, especialmente el de caseta central, pequeñas travesías de fin de semana y las tradicionales salidas veraniegas a baños, para fondear en cualquier playa y dejar pasar el tiempo entre chapuzón y chapuzón. A borde pueden pernoctar hasta cuatro personas, el cuarto de baño es amplio y confortable y la funcional cocina puede afrontar cualquier reto culinario que se proponga. Poco más se puede ofrecer sobre ocho metros de casco y como su eslora de casco es inferior a los ocho metros (7,98m) está exento del Impuesto de matriculación.
El Starfisher 840 promete seguridad y tranquilidad en los cruceros con la familia: aquí en la versión Flybridge
Las dos versiones de este barco están basadas en el mismo casco planeador, con robusta proa de V profunda, que nos recuerda sus orígenes atlánticos, que disminuye hasta los tradicionales ventipocos grados en la salida de aguas. Puede montar uno o dos motores intraborda diesel de eje rígido. El astillero ofrece propulsores Yanmar o Volvo con potencias entre los 260 y los 315 Cv para instalaciones simples o dos de las mismas marcas y potencias entre 150 y 190 Cv. La construcción de casco, superestructuras y cubierta está realizada en laminado monolítico de fibra de vidrio reforzada con resina de poliéster. Una serie de contramoldes usados para conformar los interiores, ayudan a dar rigidez al conjunto.
La popa del 840 con su plataforma de baño forrada en teka.
La bañera de popa, la plataforma de baño y el interior de la caseta son los espacios principales donde hacer la vida a bordo. La amplia bañera está pensada para facilitar la pesca deportiva, especialmente en el modelo de caseta central. Toda la regala está forrada de teka. En el suelo se encuentran unos tambuchos para almacenar defensas, amarras y otros utensilios. Se acede a la proa por los laterales de la caseta, ciertamente con más comodidad en el modelo “walkaround”, pues dispone de sendos pasillos, prolongación de la bañera. Ya en proa, el techo del camarote se puede utilizar de solárium, mientras que las maniobras de amarre y fondeo resultan cómodas y seguras gracias al púlpito de acero inoxidable que recorre toda la borde desde la bañera. Un pequeño botalón facilita el fondeo e impide que el ancla impacte con la proa.
Una cocina práctica con todo lo esencial.
El salón interior del modelo de caseta central es, lógicamente, más reducido que el del puente alto, puesto que es preciso dar espacio a los pasillos laterales. En ambos casos, el puesto de pilotaje se encuentra a estribor, dispone de timonera, espacio para equipos y controles y un asiento bajo el que está situada la nevera. Mas a popa encontramos el mueble de la cocina que puede cubrirse con una tapa y que integra el fregadero y una cocina de dos hornillos, además de armarios y cajones.
Después de la pesca, se puede disfrutar cómodamente de la comida.
El costado de babor está ocupado por un comedor con mesa y dos sofás enfrentados, todo este conjunto se puede transformar en una litera doble. Bajo cubierta, en la proa, se encuentra el camarote, con una litera doble, un asiento, cofres bajo la litera y el completo cuarto de baño.
Para más información contactar Starfisher